Zhejiang debe su nombre al río Qiantang, el más largo de la provincia, que literalmente significa “río serpenteante” y es la columna vertebral que alimenta los paisajes naturales de este destino, únicos en el mundo. Esta provincia, quintaesencia de la China milenaria y moderna, es una de las provincias más prósperas, desarrolladas y densamente pobladas del país, y es mundialmente conocida por su producción de té, seda y arroz.
Su situación, en la costa sureste del país, marca el carácter de sus paisajes: cuenta con un inmenso litoral que mira al Mar de China Oriental y una superficie similar a Islandia o Corea del Sur, de 101.800 kilómetros cuadrados salpicados de zonas agrícolas, pesqueras y comerciales. Su exuberante naturaleza, su inagotable patrimonio cultural y arquitectónico, y su herencia culinaria, fundamental para la gastronomía tradicional china, son algunas de las razones por las que Zhejiang es el gran destino emergente de este país.
La provincia dispone de una red de receptivos con experiencia internacional y una oferta de más de 700 hoteles; de hecho, Zhejiang es la zona que ofrece el mayor número de resorts del país y un destino preparado para atender la demanda turística más exigente del mundo.
Vuelos directos desde España
Gracias a la conexión semanal de la aerolínea china Beijing Capital Airlines entre Madrid y Hangzhou Xiaoshan, los viajeros tienen más cerca la experiencia de Zhejiang, que combina naturaleza, inspiración, historia y un delicioso patrimonio culinario.
Destacan, entre otras atracciones, el Pabellón Tianyi, la biblioteca privada más antigua de China, con más de 300 mil libros en sus archivos; o el impresionante Lago del Oeste, uno de los cuatro sitios nombrados Patrimonio Mundial de la UNESCO en Zhejiang y fuente de inspiración para poetas y escritores que versaron sobre su inigualable belleza. El Gran Canal, que también ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial, no es solo el canal más largo y antiguo del mundo, es también una maravilla de la ingeniería antigua, que en el siglo VII consiguió desarrollar un sistema hidráulico que permanece hasta nuestros días.
Zhejiang guarda parte de la herencia del budismo chino, en sus paisajes y templos se hunden las raíces de sus rituales y creencias, que resuenan en la Montaña Tiantai, destino de peregrinaje conocido por los habitantes de la zona como “la escalera hacia el cielo”. Las huellas budistas también permanecen en el templo del Templo del Retiro de las Almas, uno de los 10 templos budistas más relevantes del budismo chino, o en el Monte Putuo, considerado el “Reino de los Mares” por el budismo, que ofrece también una ruta de senderismo única en el mundo.
La vibrante capital de Zhejiang, Hangzhou, fue considerada en la Edad Media como el Paraíso Terrenal, y hoy en una bulliciosa ciudad rodeada de naturaleza, con espacios de compras y artesanía com o su pintoresca Calle Qing He Fang; la imponente Pagoda de las Seis Armonías; o el interesante Museo de la Medicina Tradicional China, donde los viajeros podrán aprender más de los remedios y técnicas médicas orientales.
Toda la provincia es una gran despensa agrícola y guarda las esencias de la cocina tradicional china, como el célebre Cerdo Dongpo, que se asa lentamente hasta derretirse en la boca; o el pollo picante, que se cocina durante seis horas envuelto en hojas de loto en un horno natural de barro a fuego vivo.