Tomàs Cusiné es uno de los grupos bodegueros más genuinos del país. Con su producción total de 1.200.000 botellas aproximadamente, el 50% de las cuales se exporta a más de 40 países de los cinco continentes. Sus vinos tienen el reconocimiento de prescriptores, sumilleres, críticos, guías enológicas y publicaciones especializadas. Hoy hablamos con Xavier Cepero, director general Tomàs Cusiné.
Para elaborar un buen vino, ¿qué es lo más importante?
La idea antigua de Terroir sigue siendo muy válida para elaborar un buen vino. Un lugar concreto donde se aplica el saber colectivo de todo lo que afecta al suelo, el subsuelo, el clima y las practicas vitivinícolas que él tienen lugar.
¿Puedes definir en tres conceptos tu filosofía vinícola?
- Proteger la vida del suelo de nuestras viñas
- Mínima intervención durante la vinificación
- Compromiso ecológico con el entorno que nos da trabajo y nos hace felices
Actualmente tenéis las bodegas Cara Nord Celler, Castell del Remei, Cérvoles Celler y Tomàs Cusiné. ¿Cómo valoras el crecimiento del grupo?
El grupo es muy joven se ha conformado solo en apenas 4 años. Todas las bodegas son Premium. Y exportamos el 40% de nuestra producción.
¿Qué diferencias encontramos entre las diferentes bodegas que forman el grupo?
Las características de cada bodega nos marcan un poco el ritmo:
- Castell del Remei es una finca histórica que elabora vinos de corte más tradicional. Ensamblajes y largas crianzas en barrica.
- Cérvols Celler en la frontera de la DO Costers del Segre con el Priorat tiene vinos con un terruño impresionante. Vinos con estructura y mucho cuerpo.
- Cara Nord (DO Conca de Barbera) en las Montañas de Prades con viñas cerca de los 800 metros de altitud tiene vinos frescos y delgados con poco tanino y mucha acidez.
- Tomas Cusine es una bodega más experimental con 17 variedades plantadas y con muchas micro vinificaciones y vinos de finca. La bodega tiene un parque de barricas francesas para pulir los vinos. El resultado son vinos de taninos finos y suaves perfumes de barrica nueva.
¿Cómo han influido los efectos del cambio climático en vuestros viñedos y en general en la zona?
La falta de lluvia es un problema acuciante. Los rendimientos han caído en picado en los últimos años. Por el contrario la sequedad del ambiente nos permite prácticas ecológicas cómodamente y hemos gozado de añas fantásticas en los últimos años.
Y para ello, ¿cómo afrontáis esta situación en el futuro?
El futuro es preocupante. Si no conseguimos un aporte de agua regular a los viñedos las explotaciones entrarán en situación de pérdida económica. Para ello estamos construyendo pantanos de retención de aguas pluviales y sistemas de riego allá donde es posible.
Muchas Bodegas luchan hoy día por hacerse un hueco en el pujante sector del enoturismo, ¿qué ofrecen de diferente vuestras bodegas al visitante?
Nosotros ya tenemos una actividad enoturística que el año pasado movió unas 60.000 personas.
El Castell del Remei tiene un restaurante abierto al público que el año pasado sirvió 29.000 cubiertos. Tenemos un pequeño hotel el Vilosel Wine Hotel de 5 habitaciones que el año pasado tuvo un índice de ocupación del 80% en fin de semana. Y hacemos muchas visitas guiadas a las bodegas.
¿Crees que hay un vino para cada ocasión?
Por supuesto. Vinos para tomar de pie más ligeros y frescos. Vinos más gastronómicos, grasos y untuosos. Vinos para subir el ánimo y vinos para los días de lluvia. Hay vinos para cada ocasión.
¿Cómo crees que se encuentran actualmente los vinos de las D.O. Costers del Segre y Conca de Barberà frente al panorama nacional?
En el contexto de cambio climático tanto la Conca de barbera con sus viñas en altura como el clima continental de Costers del Segre ofrecen vendimias con vinos frescos muy en demanda últimamente. En el caso de la Conca además ha conseguido un posicionamiento especial con una variedad autóctona el Trepat de añada personalidad y diferencia a los vinos. Las dos denominaciones son pequeñas pero ambas consiguen mantener un nivel de precios y prestigio alto.
¿Qué puede hacer el sector del vino para captar al público joven español, que se inclina más por la cerveza?
El discurso del vino ha sido muy elitista en los últimos años. Un lenguaje propio. Una formación compleja y misteriosa (someliers, enólogos)… un canal de distribución que ha primado al restaurante para las botellas interesantes con precios altos. Todo muy alejado todo de las preferencia y posibilidades de los jóvenes.
Para captar al joven habrá que simplificar el discurso y sobre todo cambiar el canal de distribución potenciando la alimentación y no tanto la hostelería.
¿Qué planes de futuro tenéis que se puedan contar?
Vamos a invertir más en turismo y en ecología. Hemos plantado unos 400 árboles al Castell del Remei y queremos seguir ajardinando. Queremos Hacer más visitar y mejores. Vamos a invertir en energía limpia en placas solares buscando la autosuficiencia Y en perfeccionar los recursos hídricos de que disponemos.