Los coches que funcionan por la gasolina o el gasoil tienen los días contados… Cada vez hay más coches eléctricos que aprovechan la energía de la electricidad para funcionar y, de esta forma, se evita consumir un bien limitado como es el petróleo.
Los coches eléctricos funcionan con motores que se cargan como si fueran baterías y que permiten que se pueda circular sin ruido y sin olores. En este artículo te descubrimos los diferentes tipos de motores eléctricos que existen actualmente, información que hemos obtenido de una de las empresas pioneras en la ingeniería eléctrica: Elmeq.es.
El funcionamiento de los coches eléctricos
Los motores eléctricos funcionan de un modo más sencillo que los motores tradicionales: el combustible es la energía que se produce gracias a las interacciones electromagnéticas. Además del motor, también encontramos el sistema regular, el reductor de la velocidad y el diferencial; este es el engranaje que necesita un coche eléctrico para funcionar y lo hace mediante el uso de baterías.
Tipos de motores eléctricos
Existen diferentes tipos de motores eléctricos en los coches actuales. En términos generales, estos motores pueden ser de Corriente Continua o de Corriente Alterna; existen 4 tipos de motores diferentes:
Motor Asíncrono o de Inducción
Estos motores tienen la premisa inicial de que el rotor no va a la misma velocidad que el campo magnético, por tanto, se trata de una buena opción para las personas que buscan un coche a bajo coste y con poco ruido. El motor es muy fiable y aporta una gran eficiencia, por lo que puede ser una buena alternativa de compra.
Motor síncrono de imanes permanentes
Otro de los tipos de motores eléctricos que existen es esta variedad que tiene un alto rendimiento y cuyo peso es muy liviano. Estos motores permiten un máximo control de la velocidad y pueden ser de flujo radial o de flujo axial, dependiendo de cómo esté el campo magnético. Dentro de los coches eléctricos de la actualidad, estos motores son los más usados.
Motor síncrono de reluctancia conmutada
Estos motores son más robustos y tienen un coste bajo, pero el principal inconveniente es que son de baja potencia. Eso sí: no requieren de escobilla ni de imanes. En este tipo de motor, la corriente pasa por las bobinas y, así, se crea un campo magnético giratorio.
Motor sin escobillas de imanes permanentes
Y el último de los tipos de motores eléctricos de los que vamos a hablar son los que no cuentan escobillas de imanes permanentes. Es el tipo más adecuado para los coches híbridos y los imanes se colocan en el rotor. Son las variedades más caras y tienen poca potencia, aunque la gran ventaja es que no emite apenas ruidos y no necesita mantenimiento.
Los coches eléctricos son los vehículos del futuro. Tienen una mecánica más sencilla y ecológica que permite evitar la malversación de los recursos naturales y la explotación de la Tierra. Por este motivo, actualmente la gran mayoría de marcas de coches importantes están fabricando sus coches híbridos o eléctricos para adaptarse a la sociedad del futuro.