Sharing Academy es la primera y única plataforma de economía colaborativa de España que permite a estudiantes universitarios encontrar y ofrecer clases particulares entre compañeros de su misma carrera. Estudiantes universitarios que ya han aprobado una asignatura se ofrecen a ayudar a otros que necesitan ayuda para aprobar esa misma asignatura en el mismo grado y universidad. La startup ayuda a los universitarios que han suspendido algún examen o necesitan refuerzo en alguna asignatura, a encontrar un buen profesor particular que les ayude a aprobar.
“Sharing Academy nació de una experiencia personal, yo me consideraba buen estudiante, pero me encontré con una asignatura que se me resistía, así que empecé a buscar ayuda. Acudí a profesores, amigos, conocidos y compañeros de clase pero no encontré lo que estaba buscando… No había manera de encontrar a alguien que supiera sobre la asignatura y la universidad concreta que buscaba” nos explica Jordi Llonch, fundador de la plataforma.
Sharing Academy nace para mejorar la educación en las universidades españolas acercando el modelo de las universidades anglosajonas, que ofrecen una serie de servicios de aprendizaje colaborativo a sus estudiantes a través de sus centros de soporte al aprendizaje, entes independientes en la universidad que proporcionan diferentes servicios adaptados a los estudiantes de cada facultad para mejorar su rendimiento académico.
El servicio más popular es el de clases particulares entre iguales (peer tutoring), por el que estudiantes ofrecen clases particulares de las asignaturas que dominan a otros estudiantes que necesitan una ayuda más cercana que la que puede ofrecer un profesor en tutorías y a un precio mucho más competitivo que otras alternativas.
Para poder asegurar que los profesores sean reales y puedan ofrecer un buen servicio verifican los profesores en cinco medidas: “En el caso de que alguien se apunte para ser profe, nosotros aplicamos cinco filtros: Verificamos la identidad a través de un correo electrónico universitario y verificamos los estudios que ha realizado solicitando su expediente académico. Después miramos las notas que nos envía para demostrar que ha aprobado la asignatura que quiere impartir. Además, el perfil creado por el profe puede añadir recomendaciones de exalumnos y, finalmente, cuando el profesor lleve a cabo una clase particular el alumno podrá dejar una valoración basada en varios aspectos como la puntualidad, si ha sabido transmitir el conocimiento o si tiene pasión por la enseñanza.”
En Sharing Academy, el alumno encuentra un profesor que le ayuda durante todo el semestre a través de un chat donde alumno y profesor pueden estar en contacto, hacer reservas de clases, enviar documentos y que se ha convertido en el centro neurálgico de la plataforma. El precio de cada clase lo establece el propio profesor particular, pero para los que no sepan qué precio fijar, la plataforma hace una propuesta basándose en la media de las clases existentes en el momento de la publicación de la clase.
La monetización de Sharing Academy se realiza a través del canal de pago: “Nosotros no obligamos a nadie a utilizar la pasarela de pago, a través del chat el alumno y el profesor se ponen en contacto. En el caso de que el profesor acepte, se realiza un pago por adelantado, así el alumno se asegura el profesor y el profesor que el alumno ha adquirido un compromiso. La pasarela de pago asegura al alumno que tendrá un profesor comprometido con las clases y si surge algún problema, nosotros ofrecemos soluciones para que el alumno pueda recibir las clases contratadas. Publicitarse en la plataforma es gratuito y solo cobramos a los profes a quien les conseguimos clientes (alumnos) desde 5,99 € por cada cliente. Además, para aquellos que quieran utilizar la pasarela de pago, sólo cobramos un 5% de comisión, que en otros servicios de clases particulares similares es de entre un 20% y un 40%” cuenta Jordi Llonch.
En un futuro Sharing Academy quiere ser la plataforma de transferencia de conocimiento mundial. Empezaron con los estudiantes universitarios, y ya han empezado a expandirse a ESO y Bachillerato. Más adelante quieren abarcar también la educación no formal y ya están haciendo sus primeros pasos en la formación entre empleados para grandes corporaciones.
