Lo más seguro es que hayas visto como en Instagram no paran de aumentar las fotos de nuevos piercings en las orejas. Lóbulo, trago, hélix, antitrago… cualquier parte es un buen lugar para practicar el arte del piercing. Una moda que no para de aumentar con famosas como Blanca Suárez, Chiara Ferragni, Miley Cyrus, Paula Echevarría o Sara Carbonero. Ellas son sólo algunas de las caras conocidas que han decidido convertir sus orejas en un santuario chic de oro, acero y plata.
En la cultura urbana, son muchos los grupos sociales como los rockeros, hippies, punk o raperos que encuentran en las orejas un lugar predilecto para comunicar su rebeldía y su lifestyle. Actualmente el piercing en la oreja es una moda unisex, que abarca todo el estrato social y que cuenta con una gran variedad de opciones de joyas para poder lucir nuestras perforaciones.
¿Dónde me pongo el piercing?
Una duda muy habitual, entre las personas que quieren hacerse un piercing nuevo, es la ubicación. Existen una gran cantidad de opciones para poder hacerse una perforación en la oreja, ya sea en el lóbulo, en el tragus, antitragus, hélix, concha, etc.
El sitio dependerá de tus gustos y de lo que quieras ponerte. Lo mejor es dejarte aconsejar por un profesional para que te ayude a tomar la decisión más adecuada.
9 consejos para cuidar los piercings en la oreja
A la hora de hacerse el piercing se debe tener en cuenta que hay que cuidarlos de forma apropiada para evitar infecciones o reacciones alérgicas. Para ello, es importante que sea un especialista quien nos haga la perforación y utilizar una joya de calidad. Además, os contamos una rutina de 9 cuidados:
Antes de tocar o manipular el piercing lava tus manos con agua y jabón neutro.
Evita tocar sobre la perforación, además de evitar rozarla con cualquier objeto.
Para lavar las orejas hazlo con agua tibia y jabón neutro, como mínimo dos veces al día. La zona perforada debe estar siempre limpia.
Nunca debes quitarte el pendiente para limpiar la herida. Usa un bastoncillo o las manos para retirar los restos que hayan podido acumularse del líquido para cicatrizar.
Cuando lo laves, intenta mover ligeramente el pendiente, pero no girarlo.
Utiliza suero fisiológico para mejorar la cicatrización de la perforación en el caso de que haya infección.
Para secar la zona haz uso de toallitas desechables (pero no las tires por el inodoro).
Ten máximo cuidado al usar maquillajes, perfumes o similares cerca de la perforación, ya que no es recomendable que entren en contacto.
No debes cambiar de piercings antes de tiempo. Lo mejor es esperar un mínimo de un mes para el caso de los piercings en el lóbulo y de dos meses para los que se realizan en el cartílago.
Durante las primeras tres semanas es aconsejable llevar a cabo todas estas rutinas de limpieza durante dos veces al día, período tras el cual se podrá realizar la limpieza una vez al día hasta que cicatrice, siempre y cuando no haya reacción alérgica.
¿Ya has decidido dónde te harás el próximo piercing en la oreja?