La bodega Pazo As Barreiras está situada en la parte alta de Salvaterra de Miño e integrada en el pazo que da nombre a la misma. El pazo fue construido a principios del siglo XVII por la familia noble Sarmiento de Valladares, que lo regentaron durante varias generaciones como regidores militares de la villa de Salvaterra de Miño. Hablamos con Pablo Villanueva, gerente de la bodega pazo As Barreiras.
Para elaborar un buen vino, ¿qué es lo más importante?
Lo fundamental es tener una buena materia prima. A partir de ahí todo es mucho más fácil. Lógicamente para ello hay que tener en cuenta muchos factores: el clima, el suelo, el cuidado del viñedo… Aunque todo ello tiene un resultado final: la uva, que será la que nos permita elaborar unos vinos de calidad.
¿Puedes definir en tres conceptos tu filosofía vinícola?
Tradición, perseverancia e innovación.
Vuestros viñedos están situados en la parte alta de Salvaterra de Miño. ¿Qué particularidades os da el territorio en vuestros productos?
La Denominación de Origen Rías Baixas abarca un amplio territorio de la provincia de Pontevedra, de ahí que existan importantes diferencias entre subzonas en cuanto a clima y suelo. Por la localización de nuestra bodega, situada al sur de la provincia, disponemos de un clima atlántico continental, con inviernos muy fríos y veranos más cálidos y un suelo de textura arenosa-arcillosa, derivado aluvionado del río Miño (que se pueda observar en la gran cantidad de cantos rodados presentes a lo largo de nuestra finca).
¿Cómo han influido los efectos del cambio climático en vuestros viñedos y en general en la zona?
Como decía antes, el hecho de que el clima sea de tipo continental a derivado en los últimos en que las estaciones se hayan vuelto más extremas, esto es, veranos muy cálidos, con escasez de precipitaciones e inviernos muy duros, con fuertes heladas. Esto ha provocado que las cosechas se adelanten, un mayor tratamiento y cuidado del viñedo y, en definitiva, incurrir en mayores costes de producción.
Y para ello, ¿cómo afronta Pazo As Barreiras esta situación en el futuro?
Adaptarse o morir. La idea fundamental pasa por dotar al campo de los medios y sistemas que permitan detectar lo antes posible imprevistos que surjan en el viñedo (monitorización del viñedo, implantación de sistemas de riego, etc.)
¿Cómo crees que se encuentran actualmente los vinos de la D.O. Rías Baixas frente al panorama nacional?
Pues creo que gozamos de una muy buena situación. Apoyados en el buen trabajo hecho por la D.O., las bodegas hemos apostado por un posicionamiento de calidad y no de cantidad, y esto ha calado en el cliente final. Al final somos una Denominación de Origen muy pequeña en cuanto a producción y lo que nos puede posicionar por delante de nuestros competidores es poner en valor nuestra tierra, nuestra forma de trabajar y nuestra materia prima, que a mi entender es espectacular.
¿Qué puede hacer el sector del vino para captar al público joven español, que se inclina más por la cerveza?
Son muchos los factores que afectan y no se puede generalizar… Un porcentaje muy elevado de gente, ya no sólo joven, ha encasillado el “tomar un vino” a determinados momentos, mientras que el consumo de cerveza se ha generalizado (bien sea por tendencias de consumo, costes, hábitos, modas, etc.). Una parte importante de que haya un cambio en el consumo pasa por educar al consumidor, que sepa las diferencias existentes entre un vino con D.O. y sin D.O., entre variedades de uva, entre formas de producción… y eso es algo que no se puede conseguir solo desde bodega.
¿Qué planes de futuro tenéis que se puedan contar?
Con que consigamos mantener la línea marcada en estos últimos años me conformo… Apoyándonos en nuestro posicionamiento local, hemos ido ampliando nuestra red comercial a nivel nacional y poco a poco estamos haciéndonos un hueco en el sector, con presencia en prácticamente todos los mercados españoles. Todo tiene un proceso, y aunque muchas veces nos sintamos tentados por la exportación, poco a poco llegará. Creo que lo más importante es tener claro el rumbo a seguir e ir dando pasos firmes, afianzando los cimientos que nos han permitido llegar a este punto.
