La región de Osona, con su capital en Vic, se ubica en una situación estratégica a medio camino entro los Pirineos y la Costa Brava, y a una hora en coche de Barcelona y Girona. Con una gran diversidad de oferta turística en un entorno característico de los territorios de interior, dispone de todo tipo de alojamientos; desde campings hasta casas de turismo rural, hoteles, hostales y apartamentos. El turismo cultural en Osona ofrece una rica diversidad de recursos históricos desde la prehistoria, con importantes vestigios del románico, un estilo arraigado en la comarca. El turismo literario e industrial también tiene su peso específico en el territorio. Su paisaje y territorio también son idóneos para actividades en la naturaleza y la gran oferta de ferias y mercados, fiestas y tradiciones populares contribuyen, junto con la gastronomía, a ampliar les posibilidades de convertir una visita en la comarca en una gran experiencia.
Huellas de la historia
Viajaremos en el tiempo visitando los museos y monumentos de Osona. En el Museo de la Esquerda (Roda de Ter), conoceremos a los pobladores íberos y medievales de estas tierras. En el Camp de les Lloses (Tona) sabremos cómo vivían los ejércitos romanos que ocuparon este territorio. El arte medieval nos dejará sin aliento en el Museo Episcopal (Vic), y descubriremos cómo la industria se desarrolló gracias a la fuerza del agua en el Museo del Ter (Manlleu). También podremos disfrutar de su arte románico en los monasterios de Sant Pere de Casserres y de Lluçà.
Se puede visitar varios yacimientos arqueológicos de la ruta de los íberos, que permiten conocer los restos de una de las culturas más importantes de la península. Entre el siglo VI a.c. y el siglo I a.c., el territorio ibérico estaba ocupado por distintas tribus. En Osona habitó la de los Ausetanos, conocidos mayoritariamente por sus poblados fortificados situados en puntos estratégicos de control del territorio.
La comarca de Osona e s una de las más ricas de Cataluña en manifestaciones del arte románico. Cuenta con más de noventa edificios que en todo o en parte tienen elementos románicos. El románico que encontraremos es preferentemente de tipo lombardo, o ejecutado dentro del siglo XI. Las rutas que os recomendamos pretenden conducir al visitante por cada uno de estos notables monumentos, algunos de apariencia humilde, pero en conjunto exponentes todos ellos de una época de esplendor que va desde principios del siglo XI al siglo XIII.
Ciudades y pueblos con encanto
No podemos comprender el paisaje de Osona sin los pueblos que le dan vida y que lo integran. Todos ellos merecen una visita: Rupit, Santa Maria de Besora, Vidrà, Seva, Alpens… Algunos de ellos carecen de casco urbano y los caminos hacen de calles y las magníficas masías centenarias, de vecindarios: Malla, Orís, Sora… Dejémonos sorprender también por el encanto modernista de Sant Julià de Vilatorta y Viladrau, o por el pasado industrial de Borgonyà.
L’Esquirol es un municipio que aglutina los núcleos de Cantonigròs, Sant Julià de Cabrera y Sant Martí Sescorts. L’esquirol se formó en el s.XV a lo largo del camino real de Vic a Olot. El núcleo inicial fue en el entorno del hostal de l’Esquirol, muy frecuentado por arrieros que hacían el camino. El nombre de Santa Maria de Corcó data del 1743, cuando se trasladó al pueblo la parroquia de Corcó. Es entonces, cuando el municipio pasa a llamarse Santa Maria de Corcó hasta el 2014 que pasó a llamarse L’Esquirol.
© Alberto-g-rovi
Aunque en los últimos años ha habido una modernización de las construcciones es muy interesante ver como aún quedan muchas casas con dinteles de piedra e inscripciones latinas del siglo XVIII. La iglesia parroquial fue construida entre 1721 y 1743, en 1936 fue destruida y se volvió a construir en 1940, con un proyecto del arquitecto Josep Maria Pericas, discípulo de Gaudí. Como elementos a visitar tenemos la riera de les Gorgues, que forma espectaculares pozas, meandros y saltos. No podemos olvidarnos de los puentes de la época medieval que atraviesan sus arroyos y riachuelos.
No hace muchos años la industria textil había tenido un peso muy importante en la economía del pueblo, peso que ha ido perdiendo; también la agricultura tradicional ha ido perdiendo peso frente a las grandes explotaciones ganaderas. En estos momentos existen en el núcleo de l’Esquirol pequeños talleres, una industria metalúrgica y varios establecimientos de comercio y restauración.
Si queremos descubrir todo lo que l’Esquirol nos ofrece, una de las mejores opciones es alojarnos en L’Esquirol de l’Esquirol y que nos ofrece dos apartamentos turísticos completamente equipados para que podamos descansar, relajarnos y disfrutar de nuestra estancia en el Collsacabra. L’Esquirol de l’Esquirol está formado por dos pisos, el primer piso, llamado Cabirol con capacidad para cinco personas, y el segundo llamado Geneta con capacidad para siete personas. También existe la posibilidad de ocupar el ático con capacidad de 2 a 4 personas personas con baño completo y sin cocina.
Los alojamientos están equipados con TV de pantalla plana, cocina-comedor y balcón. Todos incluyen cocina con horno-microondas, nevera, fogones, utensilios de cocina, mesa y sillas, sofá-cama, tostadora, cafetera, lavadora y baño completo con plato de ducha y mampara, servicio de toallas y ropa de cama. También es posible comer o tomar algo en el Bar Rovi, al lado mismo de los apartamentos.
Carrer Sant Bartomeu, 4. L’Esquirol, 08511, Barcelona, Catalunya, Espanya.
(+34) 93.856.85.09
lesquiroldelesquirol@gmail.com
El hecho de estar situados en la montaña nos permite hacer muchas excursiones diferentes para descubrir todos los rincones que se encuentran alrededor del pueblo y practicar deportes y actividades como las que nos ofrece Anigami Experiències. Galardonada por la Generalitat de Catalunya y la Diputación de Barcelona por su carácter innovador y de respeto al medio ambiente, Anigami Aventura SL es una empresa de servicios del siglo XXI, un proyecto avanzado sobre la simbiosis entre las personas y la naturaleza, el ocio y las emociones: experiencias humanas en el medio natural.
Actualmente, centralizados en el novedoso Parc d’Aventura al Collsacabra ofrece diferentes servicios y actividades para todos los públicos:
Rutas en 4×4 por el Collsacabra. Rutas guiadas en vehículos Land Rover 4×4 para descubrir los rincones escondidos del Collsacabra con un guía local. Rutas especializadas de mediodía o de un día por diferentes zonas y temáticas. Saltos de agua, Serrallonga, Rupit i Tavertet…
Deportes de aventura en el Collsacabra. El Collsacabra ofrece un escenario idílico para practicar diferentes deportes: rápel de 15 a 200 metros, escalada en bloque, deportiva, artificial, espeleología y visitas a cuevas, iniciación al barranquismo…
En el Parc d’Aventura Anigami encontramos actividades para hacer solo o en grupo que no requieren de reserva previa, podemos adquirir un forfait de medio día y si nos pilla hambre podemos quedarnos a comer allí.
Circuito aeroforestal. Circuito aéreo entre los árboles con 14 puentes y plataformas para poner a prueba tus habilidades, el equilibrio y la concentración. Ideal a partir de 10 años. Duración aproximada: 45 minutos.
Circuito de orientación en el bosque. Si nunca habías dudado de si serías capaz de orientarte en el bosque con un mapa y una brújula esta es tu oportunidad para comprobarlo. Encontrarás un circuito de adultos y un circuito infantil, cada uno con 10 balizas. Ideal a partir de 10 años. Duración aproximada: 1 hora.
Circuito de Tiro con arco 3d. Circuito de tiro con arco 3D diseñado por el campeón del mundo Sebastià Juanola. Dos recorridos forestales de diferentes dificultades, uno de 3 y el otro de 3km con 24 animales 3D de tamaño real en cada recorrido. La actividad se puede realizar sin limitación de tiempo e incluye un guía experto que realizará un curso de introducción y todo el material necesario. El precio de la actividad es de 10€ para los menores y 15€ para los adultos.
El Parc d’Aventura Anigami también ofrece actividades pensadas para grupos a partir de 10 personas con muchas ganas de disfrutar y pasarlo bien:
Gincana Humor Amarillo. Una actividad acuática super animal ideal para grupos de entre 10 y 30 personas. La gincana se compone de 10 pruebas de agua y barro donde pondrás a prueba tu capacidad pulmonar. ¡Para morirse de risa!
Paintball. Actividad de guerrilla de pintura en el bosque al más puro estilo Call of Duty en que se pondrán a prueba tus habilidades de estrategia y supervivencia. Una guerra de pintura con bolas ecológicas y escopetas semiautomáticas que tiene como último objetivo vencer al equipo contrario.
En la ciudad de Vic se puede realizar la visita guiada por el centro histórico. Ésta no sólo nos permitirá contemplar las obras de arte románico, sino que con este recorrido uno puede sumergirse en las distintas etapas históricas. La ruta transcurre por las calles del centro histórico de estructura medieval con un total de 32 edificios de interés histórico, arquitectónico o artístico. Entre todos los edificios destacan el templo romano del siglo II, la catedral que tiene una mezcla de estilos arquitectónicos que van desde el románico de la cripta y el campanario, los claustros góticos y elementos barrocos y neoclásicos, las murallas del siglo XIV, el puente de Queral del siglo XI, varios edificios barrocos y modernistas y la casa de la ciudad con el edificio de estilo gótico i la ampliación posterior de época barroca.
La visita guiada, de una duración de 1 hora y 30 minutos empieza i termina a la plaza del mercadal, el corazón de la ciudad, donde tienen lugar los eventos más importantes, entre ellos el mercado semanal que se tiene lugar cada martes y sábado desde la época medieval. Los edificios que forman la plaza son de distintas épocas y estilos. Los arcos, elemento común de todos los edificios, dan unidad al conjunto.
Vic se ha convertido en los últimos años en punto de visita imprescindible para conocer la obra de Josep M. Sert (1874 – 1945). Este artista desarrolló una obra pictórica por la cual se lo consideró el mejor pintor muralista de los años treinta. Sus obras se encuentran tanto en Europa como en América. El encargo de decorar la catedral de Vic estableció un vínculo eterno entre el nombre del pintor y el de la ciudad. Además de la catedral, actualmente hay otros espacios que albergan obras de Sert y que conformen la muestra más completa de este pintor que se puede ver en todo el mundo. Se puede complementar su obra a través de un recorrido guiado por los cuatro espacios: la catedral, la capilla de la Pietat, el edificio de El Sucre y la casa de la Ciudad.
Si algo ha caracterizado la ciudad de Manlleu a lo largo del tiempo es su situación privilegiada cerca del río Ter. El río se ha convertido en el arquitecto de este territorio situado entre dos de los más característicos meandros de la Plana. Las guijas, arrastradas por el río, son presentes en muchas de las construcciones urbanas (de hecho, en el mismo campanario se levanta majestuosamente una atalaya desde el cerro que forma el Dalt Vila). Fue también el agua del Ter, domesticada en un canal industrial, la que posibilitó la primera industrialización moderna de Osona a mediados del siglo XIX. Actualmente podemos contemplar un conjunto de fábricas urbanas y de río a lo largo de 4km de fachada fluvial en la zona: entre ellas, el Cau Faluga, la antigua residencia de la familia Rusiñol.
Y dentro del núcleo urbano, la monumental plaza novecentista de Fra Bernadí y Can Puget, junto con centros de enseñanza, teatros, centros asociativos, cooperativas, y una retahíla de viviendas para los obreros y casas residenciales de los fabricantes, que se han convertido en un magnífico ejemplo de historia viva.
El río Ges ocupa la parte trasera del valle y en Torelló confluye con el río Ter. La combinación de un importante patrimonio natural, cultural e histórico arquitectónico favorece la importancia de Torelló. Es una confluencia de cultura, paisaje, tradición e innovación. El centro de Torelló presente una doble vertiente: por un lado, la Plaza Vella como barrio antiguo remarcable, con sus porches y casas antiguas; y por otro la Plaza Nova y la Iglesia de Sant Feliu construida en 1672 y con pinturas modernas de Joan Rifà. También es remarcable el Santuario de Rocaprevera, desde donde se divisa una magnífica vista sobre la Plana de Vic, el Collsacabra y los Pirineos.
Espacios naturales y paisajes
Los habitantes de Osona aman su paisaje: la Plana de Vic y el río Ter, rodeados de montañas que dan paso a territorios con nombres sugerentes como Gesbisaura, Collsacabra, Savassona, Les Guilleries, Montseny o Lluçanès… Una muestra del valor natural de la comarca son sus espacios protegidos: el Parque Natural del Montseny, el Parque del Castillo de Montesquiu y el Espacio Natural de Les Guilleries-Savassona. En todos estos lugares y en muchos más, podremos disfrutar durante todo el año de una gran cantidad de actividades para descubrir la naturaleza.
En el sur de la comarca encontramos el Parque Natural del Montseny. El Montseny es el macizo más alto de la cordillera Prelitoral catalana y ocupa una extensión de30.120 hectáreas distribuidas entre 18 municipios.
Los municipios de Montesquiu, Sant Quirze de Besora, Santa Maria de Besora, Sora y Vidrà conforman el Bisaura. Ésta es una zona poco habitada rodeada de naturaleza en estado puro. El principal atractivo del Bisaura reside en la belleza de sus paisajes naturales, bosques llenos de pinos, hayas y robles, el Parque del castillo de Montesquiu o los verdes prados donde aún es posible dormir bajo la sombre de un pino.
El Espacio Natural de las Guilleries-Savassona concurre al entorno del pantano de Sau y el valle de Vilanova. Con una extensión de 8.370 hectáreas tiene como calidad haber mantenido la harmonía entre las condiciones naturales y su transformación para la actividad humana. Este espacio incluye tres partes físicamente diferenciadas: Las Guilleries, Savassona y el Collsacabra. Destaca el paisaje configurado por formaciones boscosas salpicadas por prados y conreos, los emergentes riscos de roca y el pantano de San con su área de influencia.
Monumentos que no debemos perdernos
Se pueden visitar todas las estancias del Monasterio de Sant Pere de Casserres en Les Masies de Roda, las cuales albergan una exposición de carácter permanente donde se interpreta la vida de los monjes en Casserres, mediante la recreación de las sales que han conservado la misma disposición a lo largo de los siglos. También se puede ver un audiovisual donde se explica la leyenda, la historia y el proceso de construcción del conjunto monástico.
La iglesia de Santa Maria se construyó en el siglo XII y en su interior alberga un pequeño claustro de proporciones harmoniosas con destacados capiteles. También forman parte del conjunto los restos del castillo de Lluçà y la capilla de Sant Vicenç, del siglo XI, uno de los escasos ejemplos de iglesias románicas redondas que hay en Cataluña.
El castillo de Montesquiu junto con los jardines que lo rodean preside el espacio protegido del Parc del Castell de Montesquiu. Hay constancia documental desde el siglo XIII, aunque en su origen parece encontrarse en una pequeña guardia o Talaia de planta rectangular, probablemente de los siglos X y XI. En el siglo XVII sufre importantes modificaciones de ampliación, se realizan mejoras interiores y se amplía la fachada note. A inicios de siglo XX sufre las principales modificaciones que le confieren la fisonomía actual.
Turismo industrial
La comarca de Osona, asociada por un tópico historiográfico a una imagen rural y conservadora, cuenta también, con uno de los conjuntos industriales más importantes de Cataluña. Se trata de una herencia gracias al río Ter, el cual (junto con el Llobregat) se convirtió en el principal recurso de aprovechamiento hidráulico en Cataluña a partir de la segunda mitad del siglo XX.
Esta gran herencia histórica dispone de un centro de interpretación, el Museo del Ter de Manlleu, al que hay que añadir el Museo de la tornería de la Vall del Ges, que también contribuyen a la recuperación, investigación y difusión turística de este valioso patrimonio disperso. Una caminata por la orilla del río Ter (GR 210) permite descubrir canales, fábricas, colonias textiles…
Gastronomía
De la tierra a la mesa. Esta frase resume la gastronomía de Osona, presidida por los embutidos y los derivados del cerdo. El salchichón de Vic es el producto más famoso de una familia que también incluye la butifarra, el bisbe, la somalla, el fuet, la baiona… Los acompañan otros productos elaborados por artesanos que aman la tierra y saben extraer lo mejor de ella: quesos y lácticos, dulces, cerveza, entre muchos otros. Por último, del corazón de sus bosques, llegan las setas y las trufas. Los mejores intérpretes de la sinfonía de productos locales de Osona son sus cocineros, capaces como pocos de aunar tradición y modernidad en la magnífica oferta gastronómica de sus restaurantes.
Cultura popular
Siempre que visitemos Osona podremos perdernos en alguna feria o mercado. Cada día se celebra algún mercado semanal en la comarca, un magnífico lugar para encontrar productos locales. El programa de ferias temáticas que tienen la cultura y la gastronomía como protagonistas ocupa buena parte de los fines de semana de los pueblos y ciudades: en Vic, el Mercado de Música Viva, el Mercado Medieval y el Mercado del Ram; en Manlleu, la Fiesta del Cerdo y la Cerveza; en Torelló, el Festival de Cine de Montaña; en Sant Julià de Vilatorta, la Feria del Tupí; en Vilanova de Sau, la Feria de Hierbas Medicinales; en Olost y Oristà, las ferias dedicadas al bandolero Rocaguinarda; en Viladrau, la Feria de la Castaña; en Espinelves, la Feria del Abeto. ¿Continuamos?
Mercado de Música Viva de Vic
En invierno, por San Antonio, los Tonis salen a la calle con sus carruajes y animales; y con el carnaval, especialmente el de Terra Endins en Torelló, llega el desenfreno. Algunas de estas celebraciones tienen raíces tan profundas que se pierden en el tiempo, como la Fiesta del Pi de Centelles, declarada Fiesta Patrimonial de Interés Nacional. Otras reviven episodios históricos y leyendas como la Fiesta de Toca-Sons en Taradell, que rememora al bandolero que antiguamente atemorizaba la región.
