Según la Organización Mundial de la Salud el 15% de la población mundial padece algún tipo de discapacidad. Gracias al desarrollo tecnológico, las personas afectadas consiguen cada día avanzar hacia su integración digital y social en igualdad de condiciones. El papel integrador de las nuevas tecnologías y los artefactos tecnológicos es incuestionable, y gracias a los sistemas de apoyo para personas con discapacidad se promueve una integración efectiva en el terreno laboral y social que iguala las oportunidades y fomenta una sociedad más justa.
Pero también pueden intensificar la desigualdad si no se actúa en ejes estratégicos como la formación, adaptación, diseño o asequibilidad de los productos.
Vivimos en la era donde el diseño lo es todo. Ya no sólo exigimos que el producto funcione perfectamente y sea cómodo, queremos que sea bonito, elegante y se adapte a nuestra forma de ser. Un ejemplo podrían ser las gafas de ver, únicamente no nos ayudan a corregir la visión, también se han convertido en un complemento de moda. Esto mismo también le está pasando al mundo de la audición, un ejemplo podría ser la diadema auditiva.
Los avances tecnológicos en audífonos e implantes cocleares han dotado de una solución auditiva a todas aquellas personas que sufren algún tipo de hipoacusia. En cuanto a las ayudas técnicas que utiliza el usuario para escuchar encontramos los audífonos, implantes cocleares, implantes de transmisión ósea, etc. y otros gadgets que ayudan a facilitar la vida a personas con problemas de audición.
La importancia del diseño
Estar a la moda y ser diferente al resto son motivos principales para que cualquier marca tenga al diseño como una de sus variables primordiales. Pero en el caso de la sordera, el diseño ayuda a la eliminación de cualquier estigma que el usuario pueda tener por utilizar tecnología para convivir con su limitación auditiva.
Para ello es muy importante la edad del usuario: Para niños y adolescentes es importantísimo que estas ayudas técnicas entren por los ojos para que sean constantes en su utilización y puedan desarrollar y mejorar sus habilidades comunicativas. El papel del diseño es en muchos casos ganar la batalla a la timidez y la vergüenza.
Cuando un niño es diagnosticado con pérdida auditiva conductiva, pérdida auditiva mixta o sordera unilateral, necesitará usar un dispositivo que mejore su audición. Para ello, es imprescindible que los padres reciban un tratamiento adecuado, cuenten con una asesoría adecuada y conozcan cuáles son los dispositivos más cómodos y seguros para garantizar el acceso a la estimulación temprana que el niño necesita.
En el mercado encontramos varias soluciones no quirúrgicas, por ejemplo, los vibradores óseos y las bandas suaves. Los vibradores óseos consisten en una diadema a la que se le adhiere un disco con un conector para un dispositivo de conducción ósea.
Las bandas suaves normalmente se usan para pruebas preoperatorias, pero en algunos casos también para uso permanente. Las bandas suaves son bandas elásticas que se usan alrededor de la cabeza, especialmente en niños pequeños.
La interpretación de la lengua de signos a lengua oral y viceversa permite la comunicación entre personas sordas y oyentes. En los últimos años, se ha visto apoyada por ayudas tecnológicas como como la video-interpretación en lengua de signos, que hace posible la comunicación a distancia y en tiempo real. Es estos casos, la figura del vídeo-intérprete resulta fundamental.