En Lagranja Design les gusta moverse en las arenas movedizas del diseño. La rutina mata la creatividad, por eso se encargan de proyectos tan dispares como museos, trofeos, lámparas, alumbrados de navidad o la creación de una colección de muebles propia, Lagranja Collection.
En cuanto a interiorismo, han rediseñado desde zapaterías y hoteles hasta oficinas y restaurantes. En todos ellos fusionan su imaginario con diseño de producto in-house y elementos sorpresa que aporten sustancia. Creen que los encargos bien resueltos no necesitan ser explicados, y serán estos los que, al fin y al cabo, hablarán por ellos. De tanto abrir el campo y trasladar ideas de un contexto a otro decidieron fundar Lagranja Design en Hong Kong e Istanbul, dos niños que empiezan a andar.
Ya han pasado más de diez años desde que decidieron montar el estudio en una habitación de la calle de la granja, en Barcelona, que les prestó el nombre. Con la llegada de encargos, el sonido de los teléfonos, dos cubos de pintura y un becario empezó la aventura. Quién se lo iba a decir.
Fotografía
Diego Pinto
Vestuario
Josep Abril
MUAH
Marc Romero
Making-of
Mir Esteba