De nuevo vuelven a la acción Omar Jerez y Julia Martínez, dos artistas contemporáneos que destacan por azotar sin descanso la conciencia del ser humano e intentar despertar su interés mediante el arte de la perfomance y la fotografía.
Sus diferentes intervenciones artísticas
De todos son conocidas sus famosas participaciones entre las que destacar el recorrido que Omar Jerez protagonizó ensangrentado por las calles de San Sebastián, con un cadáver en sus brazos, en recuerdo de las víctimas de la organización terrorista ETA.
Igualmente, han experimentado en su propia piel, lo que sienten los inmigrantes mexicanos a lomos de «La Bestia», un tren en el que día a día se juegan la vida miles de ciudadanos que quieren conseguir su derecho a una vida mejor.
También le tocó turno al inhumano encierrro en un zulo al que estuvo sometido durante 532 días Ortega Lara, otra de las víctimas de uno de los comandos de la banda terrorista ETA.
Sin olvidarse de las acciones contra los asesinos de mujeres en Ciudad Juárez y el régimen dictatorial ejercido en Corea de Norte.
Como se puede comprobar, todos ellos movimientos transgresores que la cámara de Julia Martínez inmortaliza para los anales de la historia.
Una nueva puesta en escena
Esta vez vuelven al ataque a través de una nuevo espectáculo: “NO god NO queen” El Arte de la performance en el conflicto de Irlanda del Norte. Belfast, 11 de dic. La historia tiene lugar en Falls Road, una calle principal de un barrio del oeste de Belfast caracterizado por considerarse una zona roja en la que residen católicos y republicanos de forma claramente separada por su ideología.
Un muro a medida
Nacionalistas mayoritariamente católicos así como partidarios de la unión con Gran Bretaña esencialmente protestantes, convivieron si es que se le puede llamar convivir, en una misma calle separada por una franja negra pintada en un mismo muro.
Como telón de fondo, la banda sonora de uno de los pocos discursos donde la Reina Isabel II hace alusión sobre el conflicto de Irlanda del Norte. En contrapartida, un discurso del año 2019 del máximo exponente intelectual de los católicos republicanos, Gerry Adams, en el que habla acerca de la guerra sucia que el ejército y la policía de Inglaterra aplicó contra su pueblo.
¿Quién era realmente Gerry Adams?
Para unos un combatiente por la libertad de Irlanda, para otros un terrorista. Presidente del Sinn Féin y miembro de la Asociación por los Derechos Civiles de Irlanda (NICRA), formó parte del brazo político del IRA que estuvo en Londres en 1972, negociando secretamente con los británicos.
Así es, según fuentes policiales, periodísticas y ex-miembros del grupo terrorista IRA, Adams, no solamente era el portavoz político por la independencia de Irlanda del Norte, sino que perteneció al IRA en su primera etapa, llegando incluso a mandar ejecutar a la viuda de 38 años, Jean McConville, con diez hijos a su cargo.
Un combate estéril
Tanto el discurso de la Reina Isabel II, como el del líder político Gerry Adams, no han servido más que para el enzarzamiento en un combate estéril que ha llevado a que desde el comienzo de esta guerra fratricida se contabilicen 3524 asesinados, sin contar las miles de víctimas colaterales que permanecen en un segundo pero no menos importante plano.
En resumen, un ejercicio reflexivo sobre el agotamiento, la huida, y la separación de dos formas de concebir su pertenencia e identidad, que lejos de solucionarse sigue latente con la calma tensa del que espera cualquier excusa para despertarse.
Sin ir más lejos y prueba de ello es el ataque con mortero en el Condado de Tyrone contra un automóvil del PSNI (agentes en su mayoría protestantes), del que se responsabilizó el nuevo IRA el 25 de noviembre de este 2022.
¡La polémica está servida!