En la mayoría de las ocasiones, los profesionales que buscan emprender pasan gran parte de su tiempo pensando en crear una idea que sea innovadora y que, al mismo tiempo, revolucione una industria en concreto. Al principio se comienza pensando a lo grande: grandes ideas que -pensamos- serán únicas e inigualables, pero es precisamente ahí donde puede residir el detonante del error en el que caeremos. Lo adecuado es empezar con ideas de soluciones intermedias, que tengamos a mano y sean más ‘reales’, que estén en los denominados ‘límites existentes’ y a nuestro alcance y que, a su vez, se puedan diferenciar del resto de competidores.
Los nuevos conceptos de negocio pueden ayudar a iniciarnos en un nuevo proyecto, cambiar de idea o transformar el que ya tenemos. El principal paso a tener en cuenta es identificar qué modelo de negocio nos interesa. A partir de ahí, elegir la línea en la que desarrollaremos nuestra idea inicial, dándole forma, partiendo de la propuesta y la solución que queremos dar. El siguiente paso será profundizar en el análisis de los componentes del modelo que has creado, para entender bien cómo funciona el mercado, sobre todo en tu sector: qué demandan los clientes, cuáles son los competidores o qué barreras aparecerán, cuál es el nivel de inversión, etc.
Sin duda, la etapa más rentable de cualquier negocio es la investigación, que nos permitirá hacernos con los recursos de manera eficiente. Durante el último año, los modelos se han enfocado más hacia las claves tecnológicas aplicadas a ofrecer soluciones a los clientes y mejorar la eficiencia de un servicio. Entre los negocios destacaron los restaurantes de comida saludable, haciendo que la modalidad culinaria llegara para quedarse. Más que de un negocio, nació como una moda gracias al estilo de vida que ha ido evolucionando en los últimos años. También destacaron los espacios de coworking, como es el caso de la empresa WeWork, que se centra en crear espacios de trabajo para otros emprendimientos, ayudando a mejorar la productividad de los trabajadores, así como la concentración e innovación. Las tiendas ‘verdes’ también han tenido una gran repercusión, llevando la temática de lo saludable a un nuevo nivel.
Las tendencias que seguirán en auge en este 2020 serán sin duda los servicios para autónomos y freelancers. También lo ecológico seguirá en alza, por lo que dedicarse a este sector puede ser una muy buena opción dentro de un nuevo mercado lleno de oportunidades. También destacarán los servicios que ahorren tiempo en tareas cotidianas, sobre todo en cocinar; al igual que los servicios para nuestros mayores, que serán cada vez más demandados.
Si algo trajo el final de la crisis al panorama de negocios español es sin duda el surgimiento de nuevas compañías que nada tienen que envidiar a las de Silicon Valley. Entre los emprendedores destacó en 2014, por ejemplo, la compañía Spotahome con su nuevo sistema de alquiler de propiedades. La tendencia es clara: un mundo digital imperante, donde la confianza es la clave.
¿Te falta dinero para comenzar tu propio negocio? Consultar préstamos en línea en Wandoo