El proyecto Anchurón nació con la llegada en 1989 de la familia Romero García. Los conocimientos en viticultura que la familia Romero García trabaja provienen de diferentes formaciones que ha venido recibiendo y aplica en el campo. La gran propiedad, de 1.900.000 m2 de extensión, cuenta únicamente con una reducida extensión de viñedo de seis hectáreas. Hablamos con Emilio Romero, director de comunicación de Anchurón, para descubrir este proyecto vinícola.
Para elaborar un buen vino, ¿qué es lo más importante?
El trabajo que requiere desde la materia prima hasta el más excepcional de los resultados.
¿Puedes definir en tres conceptos tu filosofía vinícola?
Anhelo, esfuerzo y aprecio.
Vuestros viñedos están situados en Darro en Granada. ¿Qué particularidades os da el territorio en vuestros productos?
Suelo calizo, franco, suelto y enriqueciente con labor.
¿Crees que hay un vino para cada ocasión?
Sí, puede haber un vino o múltiples, según cada momento.
Muchas Bodegas luchan hoy día por hacerse un hueco en el pujante sector del enoturismo, ¿qué ofrece de diferente Anchurón al visitante?
Un paisaje inamovible, que en su dinámica orográfica evoluciona.
¿Qué puede hacer el sector del vino para captar al público joven español, que se inclina más por la cerveza?
Dar soporte a diferentes testimonios culturales en todos los ámbitos apropiados como la fiesta, el evento prolongado o los materiales reproducibles.
¿Qué planes de futuro tenéis que se puedan contar?
Seguir el propósito de hacer lo mejor alcanzable en todo lo posible.