Las preferencias de viajes por parte de turistas y viajeros están cambiando después de que gran parte de la población haya tenido que pasar confinada la mayor parte de los últimos meses.
Más allá de sus ciudades o rincones más icónicos, Estados Unidos ofrece una gran cantidad de opciones donde los impresionantes paisajes, y grandes espacios abiertos están al alcance de todos los viajeros que buscan esa belleza natural. Un espectáculo que también se puede disfrutar en GoUSA TV, la plataforma de contenido en streaming de Brand USA, en la serie “Trails & Trailblazers” y el recorrido que la joven piloto Ariel Tweto hace a través de ocho estados.
En esta ocasión Visit The USA acerca seis espectaculares opciones para inspirar la próxima gran aventura americana.
Utah, una mina de parques naturales.
Utah es uno de los grandes estados de Estados Unidos donde los grandes espacios abiertos abundan de norte a sur. Tanto es así que en este estado se pueden encontrar 43 parques estatales y cinco de los parques naturales más importantes del mundo, los de Canyonlands, Arches, Bryce Canyon, Capitol Reef, y Zion. Todos caracterizados por un paisaje si parangón en todo el planeta, done la fuerza del viento, el agua y el tiempo han hecho que la erosión dibuje unos escenarios tan espectaculares como variados. Desiertos, arcos de roca, cañones o alta montaña, algunos de ellos tienen una accesibilidad más reducida durante el inverno. Pero la mayoría de ellos están abiertos al público durante todo el año.
Montana, dónde vive la aventura.
Si hay algún estado que casi por completo sea un espacio abierto donde disfrutar de la naturaleza y la aventura, sin duda es Montana. Más de un millón de kilómetros cuadrados de suelo público, lo que supone, casi el 30% del total del estado. Además de ser hogar de dos de los parques naturales más conocidos del mundo (parte de Yellowstone y Glacier), el estado del norte ofrece todo tipo de posibilidades al aire libre. Practicar paddle surf al pie de las montañas rocosas, pescar durante horas o hacer rutas en kayak o rafting por el río Missouri, observar los majestuosos bisontes en su rutina por las grandes llanuras, o recorrer kilométricas rutas de mountain bike aptas para todos los niveles puede ser solo el comienzo, que puede ser culminado con un merecido descanso en las aguas termales de White Sulphur Springs.
Arizona, hecho para tomar fotos.
Arizona parece un estado diseñado para ser fotografiado, con unos paisajes perfectos para un “road trip” inolvidable. Inacabables y solitarias carreteras comenzando en Fénix, donde alquilando un coche se puede comenzar la ruta conduciendo hacia el noroeste a través del desierto hasta el Hualapai Mountain Park para pasar la noche, disfrutando del aire fresco de la montaña y unas vistas que se pierden en el horizonte. Luego está la parada obligatoria del estado, Parque Nacional del Gran Cañón, un paraíso para el senderismo tanto para expertos como para toda la familia. Siguiendo hacia el norte se encuentran los atardeceres multicolor del Monument Valley mientras uno evoca las rutas de las antiguas diligencias que recorrían el país. De vuelta en dirección Fénix se encuentra una parada casi espiritual en Sedona, con sus icónicas rocas rojizas y vórtices de energía.
Alaska, el patio de recreo de los osos grizzli.
Alaska es el estado con menor densidad de población de Estados Unidos, y también el más grande (más del doble que el siguiente, Texas), lo que le convierte en un paraíso de espacios abiertos. El estado ártico alberga una riquísima flora y fauna, incluso en sus ciudades, como Anchorage, la ciudad más poblada de Alaska, que rodeada de mar y montaña cuenta con una naturaleza exuberante. Una abundancia que se puede contemplar en su máximo esplendor en el Katmai National Park and Preserve. El parque, de miles de kilómetros cuadrados de extensión, cuenta con la mayor población de osos grizzli del mundo. Observarlos en el río Brooks en verano mientras atrapan salmones es un espectáculo accesible gracias a las excursiones disponibles durante la estación estival.
Wyoming, el alma del salvaje oeste.
Si se piensa en la clásica imagen de un “cowboy” controlando el ganado al atardecer, probablemente esté tomada en Wyoming. Seguramente en algunos de sus hitos pioneros, como el primer Parque Nacional (Yellowstone National Park, 1872), el primer monumento nacional (Devils Tower, 1906), o el primer Bosque Nacional (Shoshone, 1891). Un gran estado del Oeste con increíbles espacios abiertos, y una gran cantidad de actividades al aire libre y todo tipo de deportes, como esquí, golf, senderismo o remo. Pero en Wyoming además se puede vivir una auténtica experiencia cowboy en algunos de sus populares ranchos y dar una vuelta a caballo por sus preciosos paisajes o practicar pesca con mosca en el Wind River. O contemplar como entrenan los profesionales de los rodeos antes de disfrutar del espectáculo en directo. Un estado donde vivir una autentica experiencia clásica americana.
Colorado, el campeón de las alturas.
El estado que adoptó el nombre del río Colorado al que los españoles pusieron nombre, es un estado donde el poder de la naturaleza cobra mucha altura. Tanto es así que en este estado se encuentran los tres picos más altos de las Montañas Rocosas (Monte Elbert, Pico Uncompahgre y Pico Blanca), la duna más alta de Estados Unidos (en el Great Sand Dunes National Park and Preserve), la carretera pavimentada más alta del país, o el pueblo a más altura de toda la unión (Leadville), entre otros “records”. Por eso es habitual tener la posibilidad de disfrutar Colorado desde las alturas, y casi todas las ciudades y centros turísticos ofrecen la opción de contemplar la zona desde una perspectiva única, desde un globo aerostático. Eso sí, si el vértigo es un problema, quizá el visitante prefiera subir uno de sus 58 picos de más de 4000 metros a ras de suelo.