Cruïlla es un ejemplo de festival inclusivo, sostenible, innovador y colaborativo. La gran novedad de este año es un conjunto de colaboraciones diversas y plurales que pasan por la Fira de Tàrrega, el Festival de arte mural de Panelles (el Gargar Festival), la muestra de arte digital OFFF, el colectivo Poblenou Urban District, la Fundació Barcelona Music Lab y su Sustainable Challenge, la empresa de electricidad Endesa, la ONG Oxfam Intermón, la entidad cultural Òmnium y los productores de podcast como Podium o Rac+1, Aigües de Barcelona, la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament, la entidad Apropa Cultura… y muchos más.
Sustainable challenge
Como ya se ha hecho en ediciones anteriores, el Cruïlla vuelve a implementar el Sustainable Challenge de la Fundación Barcelona Music Lab la convocatoria abierta que busca StartUps que trabajen en soluciones medioambientales para reducir los impactos de los festivales. Este año, esta propuesta impulsada por Cruïlla, la fundación Barcelona Music Lab y Damm, se ha centrado en buscar soluciones que reduzcan la generación de residuos y proyectos que impulsen la circularidad de los materiales. Por esta razón, este 2024, el festival colaborará con las empresas Vytal, con una propuesta para convertir la zona gastronómica de envases desechables a envases reutilizables, y con Abonokm0 como supervisores de la gestión integral de residuos del festival.
Reducción de residuos, envases y vasos reutilizables
Siguiendo con esta línea, Cruïlla liderará el camino hacia reducir los envases desechables convencionales. Por esta razón, se sustituirán todos aquellos envases que puedan ser reemplazables (platos, bols, cajas…), por una vajilla retornable y cubiertos hechos con materiales compostables. Una iniciativa que permite reducir en un 50% los envases desechables, y que impulsa la reutilización de envases entre festivales, servicios de delivery o cantinas públicas y privadas.
Green riders
El Festival Cruïlla no sólo promueve medidas sostenibles de cara al público, sino que también instiga a los artistas a la aplicación de buenas prácticas en el ámbito de la circularidad y cuidado del entorno. Por esta razón se les pide que, en la medida de lo posible, hagan un uso responsable del servicio de transfer, reduzcan el uso del papel, eviten cualquier impresión innecesaria y, si es esencial, sólo utilicen papel certificado de origen ético o, preferiblemente, papel reciclado, y que traigan sus propias toallas y cantimploras.
Cruïlla facilita también una serie de medidas para promover estas prácticas y lo hace ofreciendo estaciones de agua mineral donde rellenar las botellas, vajilla retornable y café en grano molido para eliminar las cápsulas. Además, el equipo del festival revisa el rider de hospitalidad con el equipo de los artistas para poder ofrecer asesoramiento, así como realizar una buena previsión de la comida para reducir el desperdicio. Cabe destacar también que el Festival Cruïlla sólo proporciona comida de calidad, local y con opciones saludables.
Otra de las propuestas que seguirá implementando el festival es la reserva de alojamiento para los artistas y el personal, lo más cerca posible, para minimizar el transporte de ida y vuelta al espectáculo. Estos hoteles cuentan con la certificación ambiental ecostar.
Gestión de residuos
Para promover el camino hacia un festival circular, el Cruïlla genera un protocolo de gestión de residuos que tiene en cuenta todas las fases del festival: montaje, actividad y desmontaje.
Por un lado, toda la preproducción se realiza de forma consciente y siguiendo unas buenas prácticas, en colaboración con la consultora Circular Marketing. Se impulsa el diseño con materiales de construcción reutilizables, locales y de calidad, y la priorización de comunicar de forma digital en lugar de señalización física, entre otros. Además también se genera una ficha para cada proveedor para poder realizar una estimación, y en caso de que sea posible reducción, de cada fracción de residuo generado.
Durante el montaje y desmontaje se instalará un punto verde para mejorar la recogida selectiva de todos aquellos elementos que no se puedan reutilizar, se realizará un seguimiento diario a través de AbonoKM0. Como novedad, al final del festival de este año, se invitará a diferentes asociaciones, fundaciones o escuelas durante un día del desmontaje para realizar donaciones de materiales de producción tratados como residuos (palets de madera, rafia negra, lonas, materiales de señalización…) dando así, la posibilidad de un segundo uso a estos distintos materiales.
La reducción del impacto como eje trascendental del festival
Con la conciencia del peso que tiene la organización de un evento de estas dimensiones, el Festival Cruïlla trabaja para reducir, en la medida de lo posible, su impacto con el entorno y el planeta.
Por un lado, se realiza un estudio del impacto acústico del festival que incluye medidas como la colocación estratégica de los escenarios, para minimizar el impacto sonoro hacia los vecinos.
Como novedad de esta edición y teniendo en cuenta la escasez de agua de los últimos años, Cruïlla colaborará con Aigües de Barcelona para realizar un análisis del impacto hídrico del festival. Esta iniciativa tendrá continuidad con diferentes acciones en las próximas ediciones para impulsar una mejor cultura del agua en el ámbito de los eventos.
Con el objetivo de desarrollar los objetivos de circularidad y el compromiso con el territorio, los ciudadanos y el medio ambiente, Cruïlla trabaja con proveedores locales, generando así impactos ambientales y socioeconómicos positivos. Esta aplicación no sólo se hace a nivel de materiales utilizados durante el festival o en la gastronomía, sino también en el merchandising.
El festival hace ya algunas ediciones que, para evitar generar prendas sobrantes, produce su merchandising bajo demanda, con estampación in situ. Este año se podrá volver a ver esta iniciativa que también ofrece al público llevar ropa de casa y estamparla con el diseño escogido para no generar nuevas prendas. Además, y como novedad, también producirá una serie limitada de camisetas y calcetines con la marca IAIOS, proveedor con fabricación local, utilización de hilo reciclado y valores de diseño circular alineados con los del festival.
Endesa, un año más, partner de sostenibilidad del Festival Cruïlla
Un año más Endesa es colaborador sostenible del festival y trabaja de la mano de Cruïlla en distintas acciones.
Por segundo año consecutivo, y siguiendo una propuesta pionera en el ámbito de los festivales, el Festival Cruïlla funciona exclusivamente con alimentación eléctrica de fuentes renovables proveniente de la red del recinto del Fòrum, lo que permite la eliminación de los generadores de gasoil. Una iniciativa muy positiva y demostrada en la edición de 2023, donde el festival ahorró alrededor de más de 10.000 litros de gasóleo, que producen 36.000 kg de CO₂.
Gracias al cálculo que hizo Eurecat en la pasada edición del festival se pudo saber que durante el Cruïlla 2023 se produjeron 465 toneladas de CO₂e, equivalente a 6,52 kgCO₂e/asistente. Este año Cruïlla, en colaboración con Endesa, liderará una propuesta para poder realizar una compensación de este impacto que consiste en la inversión en proyectos forestales para la mitigación y adaptación al cambio climático, a través del sistema de Créditos Climáticos forestales en Cataluña. El proyecto del PROMACC escogido se sitúa en el Valle de la Muga, y da soluciones a los retos de mantener la calidad y cantidad de agua en el río de la Muga, conservar y mejorar la biodiversidad del bosque, y la prevención de incendios, con medidas como el despeje del bosque adulto, preservación de los árboles con singularidad, y mejora de la vulnerabilidad de las masas forestales.
Aparte de todo esto, la empresa también contará con un “Green team” de 25 personas distribuidas por todo el recinto para facilitar el retorno de envases y tendrá también un robot humanoide, Ari, cedida por Pal Robotics, con la que el público del festival podrá calcular su huella.
Entradas a la venta y más información a cruillabarcelona.com y seetickets.com