De la mano de Oxfam Intermón, los donativos que se recojan de las ventas de entradas del Cruïlla y los importes sobrantes no reclamados inferiores a 2€ de las pulseras cashless, se destinarán a contribuir a la potabilización del agua de la Franja de Gaza. El dinero recogido se invertirá en instalaciones de plantas desalinizadoras de agua que hay en la zona y proporcionan agua limpia y sin riesgo de contaminación a la población.
El público del Cruïlla es tan diverso como su programación, por eso se compromete a dar respuesta a todas sus necesidades ya hacerlo accesible para todo tipo de realidades un Punt Lila, para prevenir y atender cualquier agresión o comportamiento machista, y colaborará una vez más con Apropa Cultura, a fin de contribuir a hacer la cultura más inclusiva, especialmente a colectivos en riesgo de vulnerabilidad y exclusión social.
Otras iniciativas de accesibilidad que volverá a tener el festival son las zonas adaptadas para personas con movilidad reducida en todos los escenarios, los dispositivos de EnBucle: mochilas vibratorias, que permiten a la persona experimentar la música de una forma más tangible y sensorial , y bucles magnéticos, que permiten hacer llegar el sonido directamente al implante coclear o al audífono. Aparte de ofrecer también descuentos para personas con discapacidad y para su acompañante, y para personas en paro, facilitando el acceso a la cultura como bien esencial y no como un lujo.
También se colaborará con el equipo de FESOCA para ofrecer algunos conciertos con interpretación en lengua de signos catalana y con el Catering Social Mescladís, una entidad que impulsa oportunidades para personas con difícil acceso a un puesto de trabajo, especialmente personas migradas.
Volverá también el Espai Transforma’t, un punto de encuentro para diversas entidades y ONGs comprometidas con el cambio social, que quiere despertar conciencias y motivar el cambio para caminar conjuntamente hacia un mundo más justo. Las más de una decena de entidades que participarán, coordinadas por la Agència Catalana de Cooperació al Desevolupament, organizarán diversas activaciones, entre ellas dos exposiciones fotográficas, en las que poder jugar, reflexionar y despertar el espíritu crítico sobre cuestiones como el género, la paz, los derechos humanos o la crisis climática.