Un crucero fluvial, a diferencia del marítimo, te permite contemplar más tiempo la diversidad del paisaje, la navegación no es tan larga y es más tranquila que en mar abierto. Además, puedes tener una mejor atención de la tripulación ya que el barco es más pequeño, hay menos gente, además de más tiempo en las paradas.
Viajar en crucero ha alcanzado en los últimos años una gran popularidad y eso ha hecho que los cruceros fluviales se hayan convertido en un producto con un impacto cada vez mayor. Viajar por los ríos de Europa, conocer las ciudades y sus secretos convierten los cruceros fluviales en toda una experiencia que bien merece la pena ser vivida.
En sus inicios, los cruceros fluviales estaban dirigidos al mercado americano y centroeuropeo por lo que el idioma predominante era el inglés. Gracias a que cada vez hay más viajeros de lengua hispana, las compañías fluviales están incluyendo personal que garantiza la asistencia a bordo en castellano, tanto en el crucero como en las excursiones.
En este artículo os descubrimos diferentes propuestas para descubrir Europa a través de sus ríos. París, Berlín, Venecia o Praga son algunas de las ciudades que podremos visitar mientras recorremos los grandes ríos europeos… ¡y un crucero sorpresa!