¿Qué me pongo? Esta duda asalta a muchas mujeres, especialmente cuando se encuentran ante una invitación de un evento especial como una fiesta de gala, una entrega de premios, una boda o un bautizo. Pues bien, lo importante es elegir un vestido que os guste y que os siente bien, elegir vestidos Cherubina siempre es una buena opción ya que brillan con luz propia en eventos y celebraciones. El miedo de todas es o bien pasarse apareciendo con un vestido largo lleno de pedrería o bien quedarse corta, con el clásico vestido negro que todo el mundo tiene de fondo de armario.
¿Cómo elegir el vestido de fiesta ideal?
Cuando elegimos un vestido debemos tener en cuenta algunos factores, como el corte, el tallaje o la longitud.
¿Qué corte prefieres? Esto dependerá del tipo de evento, no es lo mismo una boda que un acto empresarial y de tus gustos. Los más comunes son los vestidos ablusados, rectos, canesú, imperio, Evasé, Tubo o Camisero. Si buscas algo entallado, el de tubo es tu opción perfecta. Si por lo contrario quieres potenciar tu altura, el corte imperio es tu gran aliado.
Elegir bien el tallaje: Algunas veces compramos vestidos de una talla superior o inferior, y esto es la gran diferencia para que un vestido de fiesta quede bien o espectacular. Elegir un vestido que se adapte a tu cuerpo actual te hará sentir más cómoda y te verás genial ante el espejo.
¿Buscas un vestido largo, midi o corto? La longitud del vestido tiene una gran intencionalidad y significado. Aunque como hemos dicho, los vestidos cortos son perfectos para los eventos de día y los largos para la noche, también puedes apostar por una opción intermedia.
¿Cuándo ponerse un vestido largo?
Única y exclusivamente de noche y en eventos de alto copeteo. Quizás es el típico vestido que no nos pongamos nunca o como mucho en alguna ocasión, dado que lo normal es no tener este tipo de eventos.
Al vestido largo también se le conoce como traje de noche. Por similitud al vestuario masculino podemos decir que es la prenda de más etiqueta del vestuario femenino. Si lleva algo de cola, se le considera algo más formal, un vestido de gala.
Este tipo de prenda se caracteriza por ser muy elegante y resaltar a la mujer. Debemos elegir colores y cortes que nos favorezcan, más allá de modas y tendencias. Aunque los diseños están muy influenciados por la moda, podemos decir que los vestidos largos o trajes de noche se caracterizan por su elegancia y por el uso de telas de gran calidad: rasos, sedas, terciopelos, etc.
Elegiremos un vestido de cocktail para bodas, bautizos y comuniones, para comidas importantes y para eventos de cierta envergadura. Puede llevarse tanto de día como de noche, para eventos que requieren cierta etiqueta. Es importante que tanto el tejido como el corte sean de calidad y respiren elegancia.
No queda bien ir llamando la atención con colores flúor o estridentes. Para las bodas de día mejor apostar por estampados y colores suaves y naturales y para las bodas de tarde/noche podemos elegir colores más llamativos y oscuros como el negro, burdeos, metalizados, lentejuelas o rojo pasión.
Si el evento es de mañana, puede ir acompañado por una pamela y si es de tarde, por un tocado. Los zapatos pueden ser de medio tacón y, al igual que en los vestidos largos, el bolso de mano es el más ideal para complementarlo.