¿Apurado porque llega esa temporada del año en la que no puedes descansar? Desde el mes de junio y hasta bien entrado septiembre notamos un cambio de temperatura que, para muchos, se hace bastante insoportable. El calor, a diferencia del frío, nos fatiga y colapsa hasta el punto en el que no podemos hacer nuestra vida diaria con normalidad.
Seguir algunos consejos para dormir bien en verano, además de ayudarnos a mantener la calma para el día siguiente, hace que recuperemos parte de esa energía que perdemos a consecuencia de las altas temperaturas. Así, desde la cama en la que nos recostamos hasta la actitud que llevamos a la hora de coger el sueño, podrían influir.
¿Qué es lo que puedo hacer para dormir bien en verano?
Aunque todos los años nos parezca imposible, sí que hay formas de dormir en verano y recuperar esas fuerzas que tanto nos hacen falta. Con una buena cama como base -de donde el colchón es el elemento fundamental- todo será mucho más sencillo y, con el tiempo, agradeceremos haber invertido en esto.
En la web kivole.com, donde nos encontramos con verdaderos especialistas del descanso, la sesión de colchones es la que más se visita. Con la idea de que todo el mundo pueda reposar la espalda tras la jornada que ha vivido, nos encontramos con un apartado ecommerce con todo hecho a nuestra medida.
“Diversos estudios demuestran la importancia de forma correcta y, por ende, mantener una buena calidad de vida, salud y bienestar de un colchón (y almohada) adecuados a la fisionomía de la persona que duerme. En Kivole tenemos muy presente esto, por lo que nos encargamos de guiar y facilitar a nuestros clientes, incluso de forma online, el más indicado para cada uno de ellos” asegura Antonio Canales, responsable de ventas de la empresa.
Prácticas que ayudan a dormir mejor en verano
Sabemos que el colchón es lo más importante para dormir correctamente durante los meses de verano, pero, aun con esto en mente, hay otros aspectos a tener en cuenta. No cenar demás es una buena manera de decir a nuestro organismo que hay que descansar para el día siguiente.
La temperatura de la habitación en la que vamos a dormir también juega por delante y es que si no abrimos las ventanas o en su defecto, ponemos un ventilador tiempo antes de meternos en la cama, nos será el doble de complicado coger el sueño. Por otro lado -y es algo de lo que nos olvidamos- dejar los móviles u ordenadores también en descanso.
A la calidad del colchón también podemos meterle la de la almohada. Como elementos clave para el descanso, su unión hace que nosotros podamos disfrutar de las horas de sueño mucho mejor que si van por separado. En Kivole, conocimiento la importancia de ambos, puedes hacerte con la pareja que más te guste.
Como vemos por más años que pasen los consejos para dormir bien en verano siguen siendo los mismos y es por eso que tenemos que hacer todo lo que podamos para conseguir que el descanso sea igual o mejor que en los meses de frío. Si tú tampoco puedes descansar, ¿a qué esperas para aplicar esto?