El café es todo un mundo. A simple vista nos pueden parecer todos iguales pero sabemos que no lo son. Hay de diferentes aromas, intensidades, procedencia y, muy importante, ecológicos y de comercio justo.
Quizás hayas escuchado alguna vez a alguien decir que desde que probó el café de especialidad ya no toma café comercial. La verdad es que la calidad es muy diferente. Vamos a descubrir qué es este café y sus diferencias con el café comercial.
¿Qué es?
El café de especialidad es un café que cuenta con un proceso artesano y que da como resultado un café de gama alta. Es condición indispensable que la Specialty Coffe Association (SCA) le otorgue una puntuación mínima de 80 sobre 100.
Para poder conseguir la categoría de café de especialidad es evaluado por catadores profesionales que analizan todo el proceso. Esta evaluación mide desde la producción del grano, es decir el origen, la selección y plantación, el tostado, la preparación del barista hasta sus características en taza.
La agricultura sostenible es una de las grandes diferencias que encontramos con los cafés comerciales. Es necesario que se usen técnicas de cultivo ecológicas para obtener sabores únicos. Las óptimas condiciones climatológicas son imprescindibles para conseguir la mayor calidad del café.
Como resumen, podemos afirmar que este café debe cumplir las siguientes condiciones:
- Ser 100 de variedad arábica
- Tener un proceso de producción, desde el inicio hasta la taza, completamente artesano
- Los granos de café deben ser recolectados en su punto óptimo de madurez.
- Proceder de granos de café de temporada
- Tener una puntuación de 800/199 basados en los estándares de la SCA (Specialty Coffe Association).
Cinco diferencias entre el café de especialidad y el café comercial
Además de la puntuación que otorga la SCAE hay otras diferencias entre los dos cafés:
Sabor y aroma: El café comercial es más amargo, el café de especialidad tiene un sabor mucho aromático.
Tipo de grano: El grano del de especialidad es 100% arábico y no tiene defectos en el grano, el comercial sí.
El proceso: El café comercial tiene un proceso industrializado, en cambio el de especialidad es de recolección manual y pasa por diversos controles de calidad.
El tueste: En el packaging de un café de especialidad encontraremos la fecha del tueste y toda la información relacionada. El café comercial suele llevar meses tostado y sus tuestes son mucho más altos.
Responsabilidad social: El café de especialidad cuenta con unos valores éticos y medioambientales, en cambio con el café comercial no es obligatorio.
Apostar por el café de especialidad no es sólo disfrutar de un buen café de alta gama, es también una puesta. Una apuesta por el medio ambiente y por los países de origen. Es tener la oportunidad de empoderar a los pequeños emprendedores y a los trabajadores que hacen posible este magnífico café.
Sólo un aviso: cuando hayáis probado un café de especialidad no querréis volver al café de siempre. Estáis avisados.