Históricamente, la cesta de la compra de los españoles ha mostrado una gran capacidad de adaptación al contexto y las tendencias que han ido irrumpiendo en la escena durante los últimos años. Con la llegada de la pandemia, el ocio inició su particular transición hacia los espacios domésticos, derivado de las restricciones en materia de movilidad y en los aforos existentes en el interior de los locales. Un conjunto de ingredientes que provocó un importante incremento de consumo de cualquier tipo de bebida espirituosa en las viviendas y hogares de nuestro país.
Este cambio de escenario en el momento de consumir alcohol también ha provocado que nos encontremos ante una de las épocas doradas del sector. De acuerdo con una encuesta realizada por Appinio sobre el consumo de alcohol en diferentes países del mundo, en España un 21,2% de personas compran alcohol de manera semanal, una cifra que demuestra el importante músculo alcanzado por este sector.
Una categoría de gran crecimiento
El whisky, el ron, la ginebra o los vodkas son solamente una selección de algunas de las bebidas que gozan de una mayor popularidad en nuestro país. Durante la pandemia, esta categoría de productos fue una de las que mayor crecimiento experimentó, situándose en un 27,5% de venta con respecto al mismo periodo del año anterior. Una tendencia que, lejos de desaparecer cuando el confinamiento comenzó a relajar sus medidas, se ha asentado como una tónica habitual.
De acuerdo con las últimas cifras arrojadas por la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), en nuestro país la bebida por excelencia es el whisky, con un 24,1%. La ginebra, con un 19,7% de consumidores, es perseguida por otras de las mencionadas previamente, como es el caso del vodka, por ejemplo.
Además de los diferentes motivos mencionados previamente que nos ayudan a entender el crecimiento del sector y el cambio en el paradigma, también es conveniente señalar la gran versatilidad que podemos encontrar en la actualidad a la hora de combinar algunas de nuestras bebidas favoritas. Históricamente, la combinación de bebidas alcohólicas con otros sabores estaba mucho más limitada que en la actualidad. Contando con una gran cantidad de opciones que nos permiten disfrutar de una mayor cantidad de sabores con los que deleitar a nuestro paladar.
Cambios en los patrones de comportamiento
De manera progresiva, el momento en el que llevamos a cabo el consumo de este tipo de bebidas también ha ido cambiando y adaptándose a las nuevas demandas del mercado. Lejos de quedar relegado únicamente a la noche, cada vez son más los españoles que terminan por adoptar fórmulas propias de otros países, como es el caso del afterwork o las tan conocidas como happy hours.
En ambos casos, nos encontramos ante una tendencia que en otros países ya estaba interiorizada desde hace una gran cantidad de años, pero que en España no ha terminado de asentarse hasta el momento actual.
Diferentes escenarios que han permitido ampliar la ventana horaria del consumo de alcohol en nuestro país y que han terminado por democratizar a las bebidas espirituosas entre perfiles muy heterogéneos, que buscan un momento de desconexión y de relajación durante la semana para poder lidiar con el estrés laboral y las rutinas frenéticas en las que nos encontramos inmersos durante nuestras jornadas diarias.
Como hemos podido comprobar, las bebidas espirituosas cuentan con un cada vez mayor peso en nuestra cesta de la compra. Los cambios de tendencia provocados como consecuencia de la pandemia, unido a las nuevas fórmulas que existen para poder combinarlas con nuestras bebidas favoritas se convierten en dos de los ingredientes más importantes para entender el importante crecimiento con el que cuentan en la actualidad.