Cuando pensamos en el diseño de un armario empotrado, seguro que dedicamos mucho tiempo a su interior. Diseñar un armario útil, cómodo y que se adapte a nuestras necesidades. Quizás no has pensado en qué tipo de puertas va a tener tu armario, y te aconsejamos que no tomes la decisión a la ligera.
Es importante elegir unos materiales de calidad, para que el armario continúe en buenas condiciones con el paso del tiempo. Depende del espacio y de nuestras necesidades, necesitaremos un tipo de armario empotrado u otro. La mejor opción es siempre un armario diseñado a medida, como los armarios empotrados Kirchen. A continuación, te vamos a explicar las ventajas y desventajas de elegir puertas correderas o abatibles.
Puertas abatibles
Las puertas abatibles son perfectas si disponemos de espacio en la habitación, ya que nos permite una visión global de todo el armario. Los expertos recomiendan que haya una distancia mínima de metro y medio entre la cama y el armario. De esta forma evitaremos que al abrir y cerras las puertas choquen con algún mueble.
Puertas correderas
Si disponemos de poco espacio, una buena opción es decantarnos por las puertas correderas. Al no necesitar el espacio para abrir y cerrar puertas, nos permite aprovechar el espacio. Además, la gran mayoría de sistemas correderos dispone de un cierre hermético que evita que entre polvo dentro del armario.
La anchura de las puertas abatibles no debe ser inferior a los 30cm ni superar los 60cm. En cambio, las puertas correderas pueden ser mucho más anchas. Con dos puertas, podemos abarcar todo el armario. Esto, nos ofrece un diseño mucho más limpio del armario.
Elegir cierres de calidad
Si al final te decantas por un armario empotrado con puertas abatibles o correderas, te recomendamos prestar atención a los materiales utilizados en las bisagras y raíles. Un sistema de baja calidad puede hacer que la puerta se desencaje con facilidad.
Las puertas correderas utilizan sistemas de herraje más sofisticados que las puertas batientes. Las puertas abatibles se sujetan sobre un lateral en el que van las bisagras, por este motivo su peso y anchura son limitados.
Las puertas correderas apoyan todo su peso sobre el carril que va en el suelo, por eso pueden ser mucho más anchas. Es importante que los rodajes, rodamientos y raíles aguanten el peso de las puertas.
Como podemos ver, elegir un armario empotrado no es difícil, pero requiere que le dediquemos tiempo. Saber cuáles son nuestras necesidades y el espacio del que disponemos, son vitales para poder decantarnos por la mejor opción.
Debemos prestar atención a la organización interior para que podamos guardar toda nuestra roba en buenas condiciones y que no se arrugue. No hay nada, que de más rabia que cuando vas a buscar tu prenda favorita veas que no está lista para ser usada… o no encontrarla. Así que déjate aconsejar por expertos y ¡seguro que tu futuro armario empotrado será todo un éxito!