Licors Portet 1883 fue fundada en 1884 por los hermanos Ribera de Cal Col·lector de Conques en un local situado al lado de la fuente del Pou de la Pobla de Segur. Años más tarde, los tres hermanos se casaron con las hijas de Josep Borrell i Treserra y abrieron un local para la venta de licores en la antigua calle del Vall, conocido hoy con el nombre de Avinguda de Sant Miquel del Pui, donde posteriormente se trasladó la fábrica.
Hoy son Àngel y Carlos, hijos de Pilar y Joan, quien continúan con el negocio. Se trata, por lo tanto, de una fábrica familiar donde se elaboran artesanalmente varios licores tradicionales del Pirineo. Dispone de dos alambiques de destilación (uno de muy antiguo) para aromatizar alcoholes con las diferentes plantas, así como de una buena cantidad de botas de madera para envejecimiento.
El negocio se complemente con una tienda situada al lado mismo de la fábrica de licores y con la distribución al por mayor de vinos, cavas, licores, destilados, cafés, mermeladas y otros productos gourmet aprovechando la tradición centenaria y la implantación de la empresa en las comarcas del Pirineo Occidental de Cataluña y el Valle de Arán.
Licors Portet 1883 es una empresa con una larga trayectoria, ¿cómo valoras la historia de la empresa?
En una trayectoria empresarial de 136 años ha habido tiempos buenos y otros de malos, pero siempre la empresa ha sabido salir adelante. Y la experiencia acumulada en el arte de la destilación y la maceración de plantas y frutas, junto con la elaboración de licores tradicionales representa, hoy en día, un bagaje excepcional que permite seguir creando nuevos productos adaptados a las demandas actuales de los consumidores.
La ratafía vuelve a estar de moda, ¿a qué crees que se debe este cambio de consumo?
La ratafía ha sido siempre un gran licor digestivo compuesto de muchas plantas aromáticas, especias y frutas diversas. La entrada al mercado de consumidores jóvenes que realizan talleres para elaborar licores con sus recetas caseras que popularizan la cultura de la ratafía. Si le sumamos el hecho de ser un producto de proximidad y km0, además del trabajo realizado por los elaboradores profesionales y entidades como la Confraria de la Ratafia de Santa Coloma de Farners, realizando también talleres y organizando ferias, charlas, salidas al campo para conocer y recoger plantas… han popularizado este licor.
La Ratafia dels Raiers es un producto creado por tu padre y que aún sigue en vigor, ¿cuál es el secreto de que un producto perdure tanto tiempo?
Como decía mi padre, dos son los secretos: por una parte, el extraordinario equilibrio de sabores de una receta con 23 plantas diferentes, todas presentes en el licor sin destacar o sobresalir ninguna y, por otra, la incorporación de la mayor parte de estas plantas por destilación en alambique al baño maría, lo que confiere al licor una suavidad y a la vez una persistencia de sabores y aromas espectacular.
No sólo tiene la aceptación de los consumidores, también ha obtenido muchos premios. ¿Qué importancia tienen los premios?
Por un lado, son un reconocimiento al trabajo bien hecho y a la dedicación. Y para una fábrica de licores situada en el corazón del Pirineo, artesanal y familiar, recibir premios internacionales en concursos de tanto prestigio como el Concurso Mundial de Bruselas, el Internacional Spirits Challenge de Inglaterra, el San Francisco World Spirits Competition o el Frankfurt International Trophy, nos da prestigio delante de los consumidores locales y nos abre a un mundo dominado por las grandes marcas y los grandes grupos internacionales de los licores y destilados.
También las altas puntuaciones obtenidas por nuestros licores en la prestigiosa Guía Peñín de los destilados y los vermuts nos posicionan en un sector del mercado de calidad alta y reconocida por expertos.
Otro de los productos estrella de Licors Portet 1883 es Terrània, ¿cómo surgió el producto?
La Ratafia Terrània surge de un trabajo final de máster de la Universidad de Girona, relativo a la internacionalización de la ratafía, donde unos alumnos deciden crear un proyecto empresarial para elaborar una ratafía premium. Licors Portet se suma al proyecto y, tras muchas pruebas, creo que conseguimos una ratafía de una calidad altísima reconocida con multitud de premios internacionales.
¿Crees que se conoce lo suficiente la ratafía?
La ratafía es un licor muy popular en ciertas zonas de Catalunya. Gran desconocido en el área metropolitana y fuera de Catalunya. Posiblemente los sabores muy diferentes debido a la gran diversidad de plantas de las diferentes recetas dificultan su homogeneización y popularización.
De todos modos, los últimos años ha experimentado un gran incremento de consumo y de ventas y se van abriendo mercados internacionales, una de nuestras ratafías está empezando a funcionar muy bien en Japón.
En Licors Portet 1883 también habéis pensado en los amantes de la cerveza y habéis lanzado Licor de cerveza C13. ¿Qué sabores encuentra el consumidor en vuestro licor?
Como dice un buen amigo y gran cocinero, el licor de cerveza C13 entra como una cerveza y después te recuerda a una ratafía. Muy recomendable para los amantes de la cerveza.
Además, que un licor de cerveza elaborado en la Pobla de Segur haya obtenido una medalla de plata en el Internacional Spirits Challenge de Inglateroa y una medalla de oro en el prestigioso International Thophy de Franfurt, en un país tan cervecero como Alemania dice mucho de su calidad.
También apostáis por los licores tradicionales de la Val d’Aran, como es el Licor de Cassis Dera Val. ¿Qué nos puedes explicar de este licor?
El licor de Cassis Dera Val es un licor de baja graduación alcohólica y muy dulce, con un marcado sabor a grosellas negras y con un toque de alcohol de vino envejecido. Muy recomendable para elaborar un excelente kir o kir royal.
Es el segundo licor más vendido de nuestra gama, tras la Ratafia dels Raiers, con un éxito que nos ha sorprendido a nosotros mismos.
¿Cuál es el mejor momento para tomarse un licor o una ratafía?
Nuestros licores suelen ser digestivos, recomendados tomarlos después de las comidas. Pueden también tomarse como copa de noche.
Y de siempre nos ha gustado su utilización en la cocina y la pastelería. Por esta razón, en el libro editado para celebrar los 125 años de nuestra fábrica: La Ratafia dels Raiers: Història d’un licor pirinenc, recogemos multitud de recetas de cocina, pastelería y coctelería con licores.
También ofrecéis la posibilidad de visitar vuestra fábrica, ¿qué experiencia ofrecéis al usuario?
En las visitas explicamos nuestros 136 años de historia y como elaboramos la ratafía con el particular sistema que nos legó nuestro padre Joan Portet. Al final se pueden degustar todos nuestros licores y hay posibilidad de compra en la tienda.
Para grupos, y reservado con suficiente antelación, se puede realizar un taller de elaboración de ratafía y conocer las plantas que la componen.
¿Qué proyectos de futuros tenéis en mente que nos podáis avanzar?
Estamos en fase de lanzamiento de las Perlas de Ratafía dels Raiers o esferificaciones, de gran aceptación por parte de los consumidores y con multitud de aplicaciones con platos fríos y calientes, dulces y salados.
También tenemos elaborada una ratafía reserva para salir al mercado en breve, con un envejecimiento algo más corto que la 33 Lunas o la 21 lunas, para que pueda llegar al gran público una reserva a precios asequibles.
Estamos colaborando con otras empresas del sector para elaborar nuevas recetas de ratafía: ahumada, con frutos secos… Y contando con la amplia gama de ratafías que elaboramos estamos trabajando en la confección de cartas de ratafías personalizadas para restaurantes y tiendas especializadas.
Finalmente, a nivel comercial, queremos profundizar en el mercado de Barcelona e intentar abrir alguna ventana internacional.