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Todos recordarán aquellos gastos destinados para viajes que requerían de meses de ahorro a base de sacrificios porque entre transporte y hotel se iba la casi totalidad del presupuesto calculado. Luego una vez llegados al destino, había que economizar en comida y ocio, limitándose en muchos casos a bocadillos y pasear a pie visitando la ciudad y sus monumentos, que también tiene su encanto cuando es algo elegido y no impuesto por las circunstancias.
Hoy en día los vuelos se han abaratado muchísimo y a casi cualquier destino, y los alojamientos también, aparte de las nuevas modalidades surgidas que permiten dormir por poco e incluso ningún desembolso. Esto permite invertir cada vez más y con mayor desahogo en gastronomía y ocio, observándose que todos los negocios relacionados con ello tienen gran afluencia de público y turistas. Ya no es necesario dormir en los peores hoteles del mundo para gastar poco ni pernoctar en la calle, en un banco o un parque para que les salga gratis. Tampoco hace falta invertir una fortuna en los hoteles más lujosos para poder tener unas instalaciones limpias y decentes cuando de descansar se trata. Otra cosa muy diferente es que ustedes sean de los afortunados que pueden permitírselo, pero de lo que se trata es de alojarse con poco presupuesto en un sitio decente y disfrutar del viaje y del lugar elegido.
A pesar de las páginas donde bienintencionados viajeros les ofrecen trucos y consejos para alojarse por poco dinero, en temas tan delicados como estos, en los que han puesto tanta ilusión mientras lo planificaban y han ido ahorrando para realizarlo, lo mejor es recurrir a un profesional de garantía que le conseguirá lo que precise al mejor precio. Visiten Expedia.es y confíe en la opción de un experto. No les defraudará.
