Marruecos es un país milenario, heredero de siglos de tradición. Sin embargo, su cultura está viva y la encarnan día tras día los pequeños gestos cotidianos, las fiestas, los rituales y las costumbres. Aunque fiel a sus tradiciones, Marruecos también nos ofrece todas las ventajas de una sociedad moderna. Marruecos es un país que mira al futuro y que ha sabido conservar sus costumbres y hacer prosperar su legado cultural, valorizándolo como motor de desarrollo.
Marruecos es una tierra de contrastes. Bañada al norte por las aguas del Mediterráneo, al oeste por las del océano Atlántico y surcada por las montañas del Rif y del Atlas, está sometida a todo tipo de influencias climáticas.
Plaza de Jamaa el Fna (Marrakech)
Viajar a Marruecos es muy fácil y no necesitamos hacer tediosos trámites como visados, vacunas, … “Como consejo, el mismo que para viajar a cualquier lugar del mundo, tener la mente abierta y disfrutar de la experiencia. Para viajar a Marruecos no se necesita nada en especial, pasaporte con 6 meses de vigencia, ropa cómoda, se puede cambiar dinero en el aeropuerto a buen precio, no es necesario ninguna vacuna, ningún visado especial, simplemente las ganas de descubrir y empaparse de este país tan maravilloso” nos explica Maite de Nuyouma.
Las regiones costeras resultan muy atractivas por su clima soleado. Agadir, es el principal destino de sol y playa del país, nos ofrece relax y 300 días de sol año, unas temperaturas agradables y unos suaves vientos. Los relieves están más perfilados y ofrecen espléndidas panorámicas. Marruecos es el país de los grandes espacios, el de los aventureros que realizan excursiones y rutas en cualquier temporada. Al sur, el país se abre a la inmensidad del Sáhara. En su arena, el sol resplandece y se refleja en las dunas. Etas extensiones desérticas desprenden una sensación de irrealidad. ¡Subámonos a los lomos de un camello y adentrémonos en uno de los más hermosos entornos creados por la naturaleza!
A pesar de lo que nos pueda parecer a primera vista, Marruecos se puede visitar durante todo el año. Tal y como nos comenta el equipo Nuyouma “sí que es verdad que para aquellos que no aguantan bien el calor, no aconsejamos viajar allí durante los meses de julio y agosto ya que las temperaturas suelen subir bastante en todo el país y es un calor bastante seco. ¡Pero se puede hacer igualmente! ¡Muchos de los alojamientos que ofrecemos disponen de piscina que se agradece después de un intenso día de calor! ¡Nuestro primer viaje a Marruecos fue a principios de agosto y yo tengo muy buen recuerdo del viaje!”.
Bassin de l’Agdal (Meknes)
22 días de ruta por Marruecos con Nuyouma
Nuyoma es una agencia de viajes que nació hace un par de años “Hace 4 años viajamos por primera vez a Marruecos. Estuvimos recorriendo el país durante 20 días y allí conocimos a Youssef. Des del primer momento conectamos muy bien y con él descubrimos la esencia de Marruecos, sus gentes, sus costumbres, ¡su manera de vivir! A partir de ese viaje, vinieron muchos más, ya que el país nos fascinó y aún nos quedaban mil lugares por descubrir. En Marruecos y con Youssef aprendimos que “nosotros llevamos el reloj pero que ellos tienen el tiempo”, ¡y así es! o así es como lo percibimos cada vez que estamos allí; disfrutar de cada olor, color, sabor sin tener prisa… Fuimos quedando con Youssef en cada visita que, como un gran amigo, nos guiaba y enseñaba los rincones del país que tan bien conoce. Y así empezó nuestro sueño; ¿por qué no compartir todo lo vivido con los demás? Así que los tres nos encaminamos en esta aventura, que es lo que nos llena más. Viajar, descubrir nuevos lugares y poderlos compartir. Y Marruecos, para nosotros, es un país mágico. Por ello queremos mostrar el país a través de nuestras experiencias y compartir nuestras vivencias con la gente.”
Si buscamos un viaje organizado a Marruecos diferente, adaptado a nuestras necesidades y preferencias y si no queremos depender de otras personas, Nuyoma es una muy buena opción ya que ofrecen diferentes tipos de viajes a Marruecos.
“Ofrecemos un servicio muy personalizado. Des del primer momento montamos los itinerarios teniendo en cuenta las preferencias de cada cliente. Nuestras rutas incluyen conductor y vehículo 4×4 durante todo el recorrido, empezando por ir a recoger al cliente al aeropuerto y hasta el final, de tal manera que el conductor y el vehículo están enteramente a disposición del viajero durante todo el recorrido. Ofrecemos también el alojamiento en hoteles, riads, kasbahs y/o haimas de diferentes categorías, que han sido todos visitados previamente por nosotros; asimismo ofrecemos excursiones en dromedario, quads, surf, excursiones de trekking por el Atlas, transporte y excursiones de un día, en fin, todo el abanico de posibilidades que ofrece este gran país.” Nos explica Núria.
Nuyouma se dedica a preparar viajes personalizados y a medida, “no hacemos viajes en grandes grupos, los hacemos totalmente a la carta y asimismo ofrecemos una atención enteramente personalizada y un trato muy cercano a nuestros clientes.”
En 22 días se puede recorrer gran parte del país y se pueden visitar con tranquilidad los principales puntos de interés de Marruecos. Nuyouma nos propone hacer esta ruta en conductor y vehículo 4×4, esto nos permite movernos con más facilidad sin tener que depender de grupos ni del transporte público. Esta ruta de 22 días nos permite ver una gran variedad de paisajes y contrastes, des de grandes ciudades a pequeños pueblos de montaña, desierto, costa, un paisaje más árido u otro más mediterráneo, diversidad de gentes, gastronomía, el contraste de la modernidad con la tradición…
En esta ruta de 22 días “no puede faltar la maravillosa ciudad roja, Marrakech, la concurrida Fez, la impresionante Mezquita en Casablanca, el tranquilo e inexplicable Sáhara… El recorrido por la costa atlántica; Essaouria, Oualidia, Jadida… Destacaríamos la playa de legzirate, por debajo de Agadir, ya que es un lugar al que otras rutas no permiten llegar. Chefchaouen la ciudad azul y sus cascadas. Esta ruta permite descubrir lugares que otra ruta más corta no te permitiría. Hay grandes distancias entre los diferentes puntos del recorrido, por ello tener 22 días nos permite recorrer de norte a sud de este maravilloso y diverso país.”.
Día 01 – Fez
Fez es una de las ciudades más fascinantes del país y no deja indiferente a nadie. Podría decirse que es meterse de lleno en “las mil y una noches” ya que su medina te traslada años atrás, a un lugar místico, lleno de rincones y sorpresas. La medina de Fez, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, está formada por cientos de callejones y calles muy estrechas. Una de las cosas que la diferencia de otras medinas es que no hay tránsito de vehículos y por tanto se puede pasear tranquilamente sin tener que esquivar motocicletas. Fez es un ajetreo constante, un laberinto de sorpresas, regalos, olores, colores, sensaciones y emociones. En la medina de Fez puedes encontrar de todo, desde los más habituales como la fruta, carne, pescado, frutos secos hasta artesanos, curtidores de piel, carpinteros, cerrajeros…
Mezquita Al Karaouine (Fez)
Día 02 – Fez / Meknes / Midelt
Después del desayuno, seguiremos la ruta hacia Meknes, ciudad situada al pie del Atlas Medio. Meknes es una de las cuatro ciudades imperiales (junto con Fez, Marrakech y Rabat). Fue declarada Patrimonio mundial de la UNESCO. De su época dorada como capital del imperio destacan los imponentes 40 km de muralla, su cantidad de mezquitas (de ahí el sobrenombre de los cien alminares), el mausoleo del sultán Mulay Ismail y las puertas de Bab El Mansour, de Bab Berdain y de Bab El-Jemis. Después de la visita a Meknes, cruzaremos el Atlas Medio hasta Midelt, observando sus montañas y bosques de cedros. Pararemos a almorzar y allí pasaremos el día.
Plaza El Hedim (Meknes)
Día 03 – Midelt / Imilchil
De camino hacia Errachidia, subiendo por el Alto Atlas, nos desviaremos a visitar Imilchil, un pequeño pueblo rural rodeado de montañas e inaccesible en invierno debido a las grandes nevadas. Un paisaje espectacular que no podremos eludir, cuando las condiciones climatológicas nos lo permitan. Imilchil es también conocido por el festival que se celebra en la tercera o cuarta semana de septiembre, el “moussem nupcial”. Una tradicional fiesta de 3 días donde los bereberes se dedican a buscar posibles parejas para casarse. Acuden de todas las ciudades de Marruecos visitantes curiosos por conocer esta fascinante festividad. En caso de que las condiciones climatológicas no sean las adecuadas, continuaríamos para pasar la noche en Errachidia.
Día 04 – Imilchil / Errachidia / Erfoud / Erg Chebbi
Después del desayuno, seguiremos hacia Erfoud y Errachidia por el Valle de Ziz, llegando a las dunas del desierto de Erg Chebbi, las más grandes de Marruecos, donde las caravanas de dromedarios dibujan postales de otras épocas y la puesta de sol parece producto de los efectos especiales de una película. Allí nos alojaremos en jaimas y disfrutaremos de una cena especial bereber como bienvenida al desierto. ¡Noche en el hotel del millón de estrellas!
Dormir en el desierto es una de esas actividades que no podemos dejar de hacer y es que tal y como dice Maite “es una experiencia muy recomendable. Puede parecer lo típico que hacen todos los que van al desierto (y lo es) pero, des de nuestro punto de vista, tanto profesional como personal, lo recomendamos al cien por cien. El desierto es un lugar mágico, y descubrir la puesta de sol en un lugar tan inmenso es realmente una experiencia única, los colores del sol y la arena son todo un espectáculo. Y llegar al campamento y tener preparada la cena de bienvenida al desierto y espectáculo de tambores bajo el hotel del millón de estrellas es algo que nadie debería perderse. Para terminar la experiencia, lo mejor es ser el primero en despertarse y disfrutar del amanecer en un lugar tan impresionante como silencioso”
Día 05 – Erg Chebbi
Pasada nuestra primera noche en el desierto, veremos el espectacular amanecer entre las dunas. Después del desayuno, no nos podremos perder aventurarnos y experimentar el día a día en las puertas del desierto. Haremos una ruta en 4×4 por las pistas del Dakar para visitar los poblados nómadas, seremos espectadores de un concierto de música Gnawa del pueblo Khamlia y continuaremos por la ruta de los fósiles del desierto negro. Después, traslado al Riad dónde podrán relajarse.
El desierto de Erg Chebbi es la autenticidad en estado puro. ¿Alguna vez se ha imaginado en un lugar donde no llega el ruido, donde no se oye el sonido al que tan habituados estamos? simplemente silencio. ¿Alguna vez se ha imaginado un lugar donde el paisaje es tan inmenso que no se alcanza el fin? ¿Alguna vez ha visto tantas estrellas y tan cerca que le parece estar flotando en el mismo espacio? palabras que describan su inmensidad ni las sensaciones que aporta. Porque no hay lugar que te haga sentir tanto y te haga perder el aliento.
Día 06 – Merzouga – Zagora
Después de tomar el desayuno y preparar nuestras maletas, seguiremos nuestro recorrido por Marruecos hasta Zagora, ciudad situada al sudeste del País. La ciudad de Zagora está al sureste de Marruecos, cerca de la frontera con Argelia, y tradicionalmente ha sido lugar de paso de las caravanas que se dirigían hacia el corazón de África: así lo recuerdan los numerosos carteles que indican que estamos a 52 jornadas de Tombuctú (a camello, claro). La actual ciudad se fundó en época colonial francesa como centro administrativo, pero la zona está poblada desde hace siglos y fue próspera gracias a las caravanas de sal, esclavos y oro que pasaban por ella. La aridez del paisaje y del clima contrastan con la alegría de sus gentes, con la belleza de su arquitectura tradicional y con su deliciosa cocina. De la ciudad son increíbles el zoco y el barrio judío, y también los ksar -pequeños pueblos fortificados-, de los alrededores.
Zagora
Día 07 – Zagora / M’Hamid / Erg Chegaga
Pasada la noche en nuestro Riad en Zagora, partiremos hacia M’Hamid, punto de partida de nuestra salida hacia las dunas de Erg Chegaga, a unos 50 km. Después de visitar M’Hamid nos dirigiremos en 4×4 hacia Erg Chegaga para contemplar la puesta de sol en el desierto. Posibilidad de dormir en jaimas o en Riad en M’Hamid. En las dunas de Erg Chegaga, mucho menos turísticas que las de Merzouga hay posibilidad de realizar diversas actividades, como paseos en dromedario o quads, entre otros.
Día 08 – Erg Chegaga / Tata
Amanecer en el desierto. Después del desayuno nos ponemos en marcha hacia Tata, localidad situada cerca de un gran palmeral. Antiguamente fue un pueblo de oasis en la ruta comercial de Zagora a Tan Tan. Pasaremos aquí la noche antes de seguir nuestro recorrido
Día 09 – Tata / Tafraoute
Después de desayunar nos dirigiremos hacia Tafraoute. Tafraoute es un pueblo situado en el Anti Atlas, en el Valle de Almeln, rodeado por montañas y rocas de granito con formas y colores sorprendentes. Es un lugar ideal para los amantes del senderismo, alejado de las masas. La serenidad del lugar invitará al viajero a relajarse y disfrutar del paisaje.
Día 10 – Tafraoute / Lgzirate / Mirleft
Nos despediremos de Tafraoute y del paisaje rocoso para cruzar por el desierto hacia la costa. Nos dirigimos a Lgzirate, una playa espectacular. Dos arcos de piedra natural que se adentran en el océano. Des de la playa de Lgzirate continuaremos hacia Mirleft. Mirleft es un pueblo de costa ideal para los amantes del surf. Pasear por sus calles y saborear un te a la menta ante impresionantes vistas… Mirleft invita a disfrutar.
Día 11 – Mirleft / Agadir
Desde Mirleft emprenderemos nuestro camino hacia la turística Agadir. Ciudad de vacaciones, impacta por sus aires occidentales mezclados con el encanto marroquí. El paseo marítimo es ideal para relajarse frente al mar y disfrutar del pescado fresco que se sirve en los restaurantes locales.
Agadir
Agadir, una de las perlas de Marruecos, se encuentra situada al oeste del país y está bañada por el océano Atlántico. En cualquier época del año el sol la ilumina con sus rayos proporcionándole un clima agradable que los vientos alisios suavizan aún más. En esta ciudad que nunca duerme se celebra cada verano el festival Timitar dedicado a las músicas del mundo y, más concretamente, a la música amazighe. Agadir, abierta al océano y al mundo, es una ciudad activa que invita a relajarse y desconectar.
Día 12 – Agadir / Taroudant / Ouarzazate
Desde Agadir dejaremos atrás los paisajes costeros para adentrarnos de nuevo a destinos más rocosos. Taroudant será nuestra siguiente parada. Llamada la Pequeña Marrakech, esta ciudad de interior situada en el valle del río Souss, rodeada de montañas, el Gran Atlas al Norte y Este y el Anti-Atlas al Sur. Destaca su Gran Mezquita y su imponente muralla. Taroudant tiene no uno, sino dos animadísimos zocos. Seguiremos la ruta hacia Ouarzazate donde pasaremos la noche.
Taroudant
Día 13 – Ouarzazate / Dades
Ouarzazate significa en bereber “sin ruido”. Situada en el Sud de Marruecos, Ouarzazate se encuentra en las puertas del desierto del Sáhara. Antiguamente Ouarzazate era un punto de travesía de caravanas de comerciantes africanos que se dirigían hacia el norte de Marruecos y Europa. Mucho más tranquila que otras ciudades del país, Ouarzazate hace honor a su nombre. De paisajes de película, la ciudad se erige entre los Valles del Draa, del Dades y del Ziz. Su particular encanto, su mezcla entre el verde de las palmares y el ocre sus Kasbahs que se difuminan y enlazan con el paisaje, ha hecho de Ouarzazate el escenario de diversas películas y el enclave de unos estudios cinematográficos. El espejismo a las puertas del desierto, el oasis de las mil palmeras, déjate enamorar.
Ouarzazate
Día 14 – Dades
El valle de Dades está situado en el Alto Atlas y se extiende entre las ciudades de Ouarzazate y de Tinghir. Es famoso por la belleza de su paisaje -que es verde y frondoso junto al río pero se vuelve árido en alejarse de él-, y por su espectacular garganta. Salpicando todo el valle hay pequeñas comunidades rurales y restos de las antiguas fortificaciones que los beréberes construyeron para defenderse, y que dan a este valle el sobrenombre «de los mil kasbah». La ruta en coche permite descubrir la gran variedad de paisajes (cimas nevadas y valles de rocas, bosques, palmerales y barrancos), y el estilo de vida tradicional de estas gentes de montaña, que nos recibirán con una hospitalidad que no es de este tiempo. Día libre para excursión o simplemente descansar.
Valle de Dades
Día 15 – Dades / Ait Ben Hadou / Marrakech
Nos despediremos del fabuloso Valle del dades, no sin antes parar en la famosa Kasbah Ait Ben Haddou, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Ait Ben Hadou es una de las Kasbahs mejor conservadas de todo Marruecos, es todo un ejemplo sobresaliente de construcción de las Kasbahs que pueden encontrarse en la zona del valles del Dra, Todgha, Dades y Sous. En Ait Ben Hadou puede apreciarse como las construcciones estan realizadas en una posición estratégica frente a una montaña, rodeada por torres angulares y una muralla defensiva. Allí tendremos tiempo para comer. Seguiremos nuestro camino a través de las montañas hasta Marrakech donde nos trasladaremos al Riad y podremos disfrutar de una cena especial en la fascinante plaza Djemaa el fna.
Día 16 – Marrakech
La Perla del Sur te llama a pasear, a perderte por sus callejuelas, a caminar por la medina, disfrutando de la infinidad de ofertas que cautivan a los transeúntes e invitan a observar, regalos, detalles, todo tipo de objetos, todo tipo de comerciantes, todo tipo de productos, herreros, carpinteros, vendedores de especias… Perderse por el zoco es una experiencia única! Por otro lado, Marrakech también muestra su parte más occidental, la nueva Marrakech, con restaurantes, bares de copas, centros comerciales, población actual y cosmopolita. El atardecer en la ciudad ofrece una exhibición de esplendor. El sol, gran protagonista del espectáculo, dirige la función mientras los colores del cielo se fusionan con los edificios en tonos rojizos y da paso a una nueva aventura, la de pasear por la plaza Djemaa el fna al anochecer. La plaza se ofrece imponente en el centro de la medina, la gran atracción de la ciudad y una de las plazas más concurridas del mundo.
Palacio El Badi (Marrakech)
Después de desayunar, les pasarán a recoger y empezará su visita guiada por la ciudad de Marrakech. Un guía de habla hispana les explicará la historia de la ciudad y les acompañará a visitar los rincones más emblemáticos de la ciudad roja. Recorrido a través de la medina de aproximadamente 4 horas. Opcional poder ir a visitar los jardines de Majorelle, jardín botánico en la ciudad de Marrakech (entrada no incluida). Más tarde (también opcional), visitaréis los jardines de la Menara, tiempo para pasear, relajarse y alejarse de multitudes. Marrakech, la Perla del Sur te llama a pasear, a perderte por sus callejuelas, a caminar por la medina, disfrutando de la infinidad de ofertas que cautivan a los transeúntes e invitan a observar, regalos, detalles, todo tipo de objetos, todo tipo de comerciantes, todo tipo de productos, herreros, carpinteros, vendedores de especias… Perderse por el zoco es una experiencia única! Por otro lado Marrakech también muestra su parte más occidental, la nueva Marrakech, con restaurantes, bares de copas, centros comerciales, población actual y cosmopolita. El atardecer en la ciudad ofrece una exhibición de esplendor. El sol, gran protagonista del espectáculo, dirige la función mientras los colores del cielo se fusionan con los edificios en tonos rojizos y da paso a una nueva aventura, la de pasear por la plaza Djemaa el fna al anochecer. La plaza se ofrece imponente en el centro de la medina, la gran atracción de la ciudad y una de las plazas más concurridas del mundo. Finalizada la visita, traslado al Riad.
Día 17 – Marrakech / Essaouira
Después del desayuno, recogida en el Riad y emprenderemos el camino en 4×4 hasta Essaouria (186 km). Essaouira es una ciudad situada en la costa atlántica de Marruecos. Es una ciudad de pescadores, con una gran tradición y un largo pasado. Ciudad de pescadores y artistas. La brisa del océano, el alboroto del puerto, el sonido de las gaviotas, callejuelas inspiradoras que ofrecen arte para todos tus sentidos, pinturas, artesanía, el olor a piel de los bolsos, monederos, también incienso y especias… La ciudad se alza amurallada des del océano, sus cañones apuntando allá donde se confunde el azul del cielo y el agua del mar. Ciudad de soñadores, ciudad de pescadores… Su aura invita a relajarse, su olor invita a disfrutar. Disfrutar de los tesoros del mar que se cuecen en las parrillas de los diversos restaurantes del puerto. Directos del mar al plato de los caminantes que, atraídos por su olor, se sientan a disfrutar de estos placeres. Essaouira es ciudad conocida también por el surf, el kitesurf y el windsurf, bañada por el atlántico, el viento sopla fuerte y hace de sus playas un goce para practicar estos deportes.
Día 18 – Essaouira / Oualidia / El Jadida
Recorrido por la costa atlántica. Empezando la ruta desde Essaouira, seguiremos hasta El Jadida. Además de la ciudadela portuguesa (declarada Patrimonio de la Humanidadpor la UNESCO), de la medina árabe, de su playa impecable y de su animado puerto pesquero, Jadida mantiene la integridad de los laberínticos callejones y la muralla de antaño. De camino pararemos en Oualidia, una sencilla población costera situada fuera de los circuitos más turísticos de Marruecos cuenta con un clima suave y un ritmo de vida pausado. Se ha dedicado tradicionalmente a la pesca y al cultivo de ostras: de hecho, su principal atracción reside en el paisaje marítimo y en la gastronomía. Oualidia está situada a unos metros sobre el nivel del mar y cuenta con una albufera alargada por donde se puede navegar y donde el baño resulta más tranquilo que entre las agitadas olas del Atlántico.
El Jadida
Día 19 – Oualidia / Casablanca / Rabat
Nos despertaremos en El Jadida y seguiremos hacia Rabat pasando por Casablanca. El dinamismo de esta gran urbe se integra con el gran símbolo de esta ciudad, la mezquita de Hassan II. La mezquita situada frente al océano, se funde con los colores del mar. Imponente, una de las mezquitas más grandes del mundo. Obra maestra digna de admiración, este edificio religioso sólo podrá asombrarte. Se abren sus puertas a los no-musulmanes y se organizan visitas guiadas salvo los viernes y días de oración. En Casablanca también es visita imprescindible la medina y la plaza Mohammed V. Seguiremos hacia Rabat, la capital de Marruecos y la segunda ciudad más poblada del país. De su pasado almohade conserva algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como la Torre Hassan del siglo XII y el Mausoleo de Mohamed V-Hassan II o la propia kasbah, también del siglo XII.
Casablanca
Día 20 – Rabat / Asilah / Chefchaouen
Des de Rabat, y también por la carretera de la costa, nos dirigiremos a Assilah, pequeño pueblo costero que fue territorio español durante un tiempo. La población del municipio aumenta considerablemente en verano. Destaca en Assilah su medina y las murallas que la rodean. Muchos de los muros de la medina se decoran cada año con originales murales pintados con ocasión del festival de Assilah que se celebra durante tres semanas en julio. Des de Assilah continuaremos hacia Chefchaouen, pequeña ciudad de interior situada en el norte del país, cerca de Tetuán.
Rabat
Día 21 – Chefchaouen
La medina de Chefchaouen está formada por un conjunto de callejuelas y casitas pintadas de azul y blanco que se amontonan en la ladera del valle. Chefchaouen es la ciudad más bonita de la cordillera del Rif, situada en un enclave perfecto para la práctica de senderismo. Entre montañas y paisajes de ensueño.
Un paseo por Chefchaouen desde su plaza principal, Outa-el-Hamman, pasando por la Mezquita Tarik-Ben-Ziad y la antigua alcazaba, es un verdadero viaje en el tiempo. Se respira tranquilidad en la ciudad azul, en la que los paseos por el centro parecen trasladarte a un cuento de hadas, visita que te asombrará y atrapará, Chefchaouen es una ciudad inolvidable.
Día 22 – Chefchaouen / Fez
Después del desayuno nos dirigiremos al aeropuerto de Fez para coger el vuelo de vuelta a nuestra ciudad de origen.
Viajar a Marruecos es como viajar en el tiempo. En el buen sentido de la palabra! Trasladarse 50 años atrás en tan solo un par de horas. País intemporal, en el que el tiempo es relativo y el reloj nunca ha existido. Como se dice allí “los extranjeros tenemos el reloj y ellos tienen el tiempo”. Y es verdad, lejos de las prisas, la rutina, las agendas y los horarios, vive una gente que no piensa más allá del momento presente. Porque cada día es una aventura, sí, la aventura de nuestra vida. Que es la única y la mejor aventura. Y en la que nosotros decidimos como vivir. Marruecos es un país mágico, enriquecedor donde los haya, un país, que quizá sin quererlo, ha viajado enormemente y que te saluda en todos los idiomas habidos y por haber. Un país al que admirar y del que aprender. Un país que te hace reflexionar sobre tu pasado, tu presente y tu futuro. ¿Te atreves a aventurarte? Nuyouma.