Formentera, una isla activa durante los 365 días del año, no pierde su atractivo durante los meses de invierno. Más allá de las imágenes típicas de verano, la pequeña de las pitiusas muestra durante esta época su cara más mágica e inquietante, su naturaleza salvaje y sus verdaderas raíces. Una forma de vida única que descubre a turistas y residentes la versión más auténtica de esta maravillosa, peculiar y cautivadora isla.
Un verdadero gimnasio al aire libre
Refugio para los amantes de la belleza virgen y natural, Formentera ofrece un marco incomparable en el que practicar deportes en plena naturaleza, desde senderismo, cicloturismo, hasta la más variada oferta de actividades acuáticas y terrestres. Además, este paraíso mediterráneo cuenta con 32 rutas verdes para poder descubrir sus encantos a través de un conjunto de caminos entrelazados que suman más de 100 kilómetros y que brindan a los amantes de la naturaleza la oportunidad de descubrir los rincones más bellos y secretos de la isla. Rutas que sumergen al visitante en la naturaleza más pura y que comprenden desde la interminable playa de Ses Illetes, las aguas rosáceas de Ses Salines, los entornos de interior o el icónico Faro de La Mola.
©Turisme de Formentera
Dejarse invadir por el olor y el sabor a mar
Aquellos que disfruten degustando nuevos productos tienen la oportunidad de probar las especialidades gastronómicas más autóctonas de Formentera. Una de ellas es el peix sec (pescado seco), que puede consumirse durante todo el año y cuya producción puede verse en el Torrent de S’Alga, una pequeña y encantadora cala rodeada de embarcaderos de madera y casas varadero inundadas de redes y utensilios de pescadores. Después del proceso típico de secado y cocinado, el pez acaba obteniendo una textura dura, olor a mar y sabor a sal, lo que lo convierte en el ingrediente estrella de la ‘Ensalada Payesa’, que puede degustarse en numerosos restaurantes de la isla.
Admirar fenómenos singulares de la naturaleza
Un lugar imperdible del invierno en Formentera es Migjorn. Una de las playas más concurridas en verano se convierte en todo un espectáculo de la naturaleza cuando llega el frío. La ausencia del calor estival ofrece la cara más salvaje de este enclave.
Migjorn. ©Turisme de Formentera
De ruta enológica
Los vinos de Formentera tienen su indicación geográfica protegida y merecen un alto en el camino. En la zona de La Mola pueden encontrarse bodegas abiertas al público que ofrecen la posibilidad de realizar catas y conocer todo el proceso de elaboración de sus caldos. Tanto en La Mola como en el Cap de Barbaria puede acabarse la ruta enológica con unas vistas de excepción.
Un calendario repleto de acontecimientos deportivos
Atletismo, ciclismo y vela son las principales modalidades que copan el calendario de pruebas durante la temporada baja, eventos que atraen tanto a deportistas como a turistas y cuyo objetivo es promover el deporte en la isla. El siguiente gran acontecimiento en Formentera será la Mini Maratón Memorial John Tunks y se celebrará el próximo 3 de diciembre, coincidiendo con el día grande de Sant Francesc, principal localidad de la isla.
Recrearse en escenarios de película
El lugar donde se grabó una de las películas más reconocidas del cine español, “Lucía y el sexo”, el Faro de Cap de Barbaria, se ha convertido en todo un símbolo en la isla. El faro emerge al fondo de una carretera estrecha y desértica donde en el horizonte sólo se ve el mar. Constituye un marco incomparable para disfrutar de las puestas de sol que ofrece Formentera. El viento jugará con las nubes y los colores de la caída del sol creando así una imagen de postal. Cualquiera que vaya armado con una buena cámara fotográfica podrá inmortalizar una de las puestas de sol más impresionantes del archipiélago balear.
Descubrir la mejor artesanía local
Una de las atracciones durante los meses de invierno es el mercadillo navideño de Sant Francesc. Empezó a celebrarse hace más de una década y, desde entonces, ha ido creciendo e incorporando diversas actividades, ya que, además de objetos de artesanía local, decoración de Navidad y gastronomía típica, el mercadillo ofrece actividades para niños, actuaciones de música en directo y exposiciones colectivas de artistas de todas partes del mundo.
Seguir el itinerario de las vagonetas del tren salinero
Se trata de un camino que lleva desde la Savina a Illetes y que constituía la ruta de los antiguos trenecillos salineros por el Camí de Sa Guia para el acarreo de la sal desde los estanques a los cargadores. Un trayecto que permite ir en un agradable paseo desde el puerto de llegada a la playa en pocos minutos en bicicleta o andando. La vía correspondiente al tren salinero se instaló desde el lugar de acopio, procesado y embarque de sal en la Savina hasta los estanques conocidos como Salines d’en Marroig. Estos se sitúan en la zona de les Illetes, donde se concentran las mejores playas de Formentera y casi del mundo.
©Jorge Jiménez
Explorar un auténtico edén desde el mar
Las maravillosas aguas que rodean la isla de Formentera invitan a amantes y profesionales de los deportes náuticos a sumergirse en sus transparentes aguas. Durante el invierno el viento sopla generalmente de componente Oeste y con todos los extremos, desde temporales con vientos superiores a 30 nudos hasta periodos con la más absoluta calma. Por ello, Formentera en invierno es un lugar idóneo para la iniciación como para practicantes expertos. Sus condiciones para la práctica de disciplinas náuticas y tecnificación deportiva son tan idóneas que deportistas olímpicos han instalado en la isla su base de entrenamiento.
©Turisme de Formentera
Birdwatching en espacios protegidos de gran valor ambiental
Al norte de la isla, entre las poblaciones de La Savina y Es Pujols, se encuentra el Estany Pudent. Es el lugar idóneo para dar un paseo a pie o en bicicleta tanto por su valor paisajístico como por su importancia para el avistamiento de numerosas aves. Un camino bordea gran parte del lago, el camino de Es Brolls. Durante el invierno es habitual observar flamencos, garzas y ánades por estas zonas. Las balsas de tonos rosados y violetas son un enorme atractivo turístico, este espacio natural cuenta con un riquísimo ecosistema en el que los milenarios estanques de sal transforman el paisaje en una postal. Muy cerca de este espacio se encuentra Ses Salines, Parque Natural, un espacio natural de especial interés que engloba hábitats terrestres y marinos con valores ecológicos, paisajísticos e históricos.
©Jose A. Arribas